El sindicato CSIF denuncia que, desde hace unas semanas, los trabajadores de la empresa Loomis en Sanlúcar (encargados de la retirada de fondos y dinero en efectivo de bancos y otras empresas), "se ven obligados a caminar casi un kilómetro con las bolsas de dinero a cuestas, dado que la Policía Local, por orden del concejal responsable, les impide entrar con la furgoneta blindada en las calles peatonales del centro de la ciudad".

CSIF asegura no entender esta decisión, ya que las paradas de estos vehículos blindados no duran más de diez minutos y se hacen a primera hora de la mañana, "cuando siempre se ha permitido, ya que así lo exige la Ley". El sindicato insistió en que esta situación "pone en riesgo la integridad de los trabajadores y de los propios ciudadanos, multiplicando las posibilidades de sufrir un atraco".

CSIF recordó que la Policía Local "está obligada por ley a facilitar la función de los vigilantes y darles protección". Por último, aseguró que los trabajadores de esta empresa "tienen recientes atracos violentos que han terminado con el robo de dinero y vigilantes heridos".