Barbate se despide de su pasado vinculado a Franco

Diez años después de que la localidad dejara de llevar el apellido del dictador, más de 30 calles cambiarán su nombre. Hay vecinos indiferentes. Algunos, alegres

La avenida del Generalísimo es una de las calles principales que cambiará su nombre, por el de avenida del Mar.
Silvia Mera / Cádiz

30 de agosto 2008 - 05:01

"Con el patrocinio de Francisco Franco…" Así reza, aún hoy, una placa en la Casa Consistorial de Barbate. Pero será por poco tiempo. El municipio que hasta hace diez años se llamó Barbate de Franco se desvinculará definitivamente de la huella del dictador en poco más de un mes. La Ley de Memoria Histórica se está aplicando en la localidad jandeña: 35 calles cambiarán su nombre y el edificio del Ayuntamiento afronta una remodelación para retirar de él los emblemas del régimen franquista.

Según se lee en el callejero y en la placa de Barbate, Franco ha sido el patrocinador de la localidad durante mucho tiempo. Sus calles homenajean a los generales franquistas y a sus batallas más célebres. Y la placa del Consistorio agradece a Franco la construcción del mismísimo puerto pesquero. Fue Franco quien tras la Guerra Civil refundó la localidad barbateña al independizarla de Vejer, y por ello se llamó Barbate de Franco. No fue hasta 1998, cuando el municipio perdió el apellido.

Ahora, diez años después, la aplicación de la Ley de Memoria Histórica sacude de la espalda de Barbate esa parte de su historia. No obstante, algunos vecinos son ajenos a este proceso por completo y lo desconocen. Otros se muestran indiferentes y sólo algunos manifiestan cierta alegría por liberarse "del lastre de esa figura". "Una figura que puede quedarse en la historia, porque en nuestro callejero nunca la quisimos", declara José Sánchez.

En total son 35 las calles que transformarán su designación. Dos de ellas son vías principales en el municipio, vías comerciales, con mucho tránsito, donde se ubican la oficina de turismo o las oficinas bancarias. La avenida del Generalísimo dejará de llamarse así; ahora será la avenida del Mar. Esta calle desemboca en el paseo marítimo y la importancia del mar para los barbateños ha conducido a este nombre. La avenida de José Antonio se llamará avenida del Río Barbate.

Desde su creación, la comisión de calles creada dentro del Consistorio para llevar a cabo la aplicación de la Ley de Memoria Histórica, manifestó su intención de que el cambio no crease nuevas polémicas. Por eso se han buscado nombres asépticos, que tengan que ver con las profesiones que hay en Barbate, con la pesca. Además de estas dos avenidas, otras calles cambiarán su nombres: las que evocan a generales franquistas, como la calle General Yagüe; también las que recuerdan batallas, como la calle Ebro, o Toledo. Y otras muchas.

Aquellos que sufrieron la represión de la dictadura son los más efusivos al expresar su opinión sobre la modificación de los nombres de las calles. "Nunca deberían haber puesto a una calle barbateña el nombre de un golpista, que ya bastante mal le hicieron a este país y a este pueblo", dice Antonio Acerato.

Del mismo modo se expresa Manuel Tirado: "Si a Franco le pueden poner 4 ó 5 kilos de loza más encima, mejor. Ya era hora de que cambiaran los nombres de las calles, que los barbateños no le debemos nada a Franco". Su hermano Francisco está de acuerdo con él, aunque es algo menos radical: "Me parece bien que la avenida del Generalísimo y las que de verdad lleven el nombre del dictador se cambien, pero otras lo veo una tontería. Calles como Teruel ,Toledo o Ebro, no deberían llamarse de otra forma. También son sitios de España, y la mayor parte de la gente no sabe la relación de esos nombres con Franco".

Otros vecinos se muestran indiferentes a este cambio, como Oliva Sánchez Martínez: "A mí no me molesta, aunque creo que también debería haber tradiciones que perdurasen. Franco fue el que fue, e hizo lo que hizo, pero el nombre de la calle no tiene nada que ver".

Algunos vecinos opinan que el dinero que se va a invertir en cambiar el nombre de las calles debería gastarse en algo que diera beneficios al pueblo. Así lo cree Juan José: "Habría que dejar las calles cómo están; que el nombre de las calles no come pan. Que se gasten ese dinero en bajar la cuenta de la luz".

De cualquier forma, el cambio de nomenclatura de las vías no se hará efectivo hasta que la comisión de calles del Ayuntamiento no vuelva a reunirse para hacer definitivos los nuevos nombres, previsiblemente la semana que viene. Tras ello se espera que el Pleno de finales del próximo septiembre apruebe esta aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

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