Transforman residuos de poda del aguacate en un emulsionante natural con potencial para las industrias alimentaria y cosmética
Un equipo de la Universidad de Córdoba desarrolla un innovador bioaditivo para sustituir los emulsionantes de origen petroquímico por soluciones más sostenibles y biodegradables

Un equipo de la Universidad de Córdoba ha desarrollado un innovador bioaditivo a partir de residuos de poda del aguacate que permite estabilizar mezclas líquidas inmiscibles, como agua y aceite. Este avance, enmarcado en un enfoque de economía circular, abre nuevas posibilidades para sustituir los emulsionantes de origen petroquímico por soluciones más sostenibles y biodegradables.
La investigación, liderada por el grupo Biopren del Instituto Químico para la Energía y el Medioambiente (IQUEMA), ha logrado extraer lignina, un compuesto natural presente en las paredes celulares de las plantas, y procesarla hasta escala nanométrica para transformarla en agente emulsionante. El resultado es un aditivo de base biológica con una capacidad estabilizadora comparable a otros bioemulsionantes del mercado, y que mantiene la emulsión estable durante 27 días.
“Uno de los problemas que presentan los emulsionantes convencionales es que son de base petroquímica. Ahora, hemos conseguido desarrollar uno de base biológica”, explica Ramón Morcillo, investigador de la UCO y primer autor del estudio. Además, el nuevo material ofrece propiedades antioxidantes y antimicrobianas, lo que podría alargar la vida útil de productos alimentarios o cosméticos formulados con este sistema.
La investigación ha explorado también la capacidad del nuevo sistema para encapsular quercetina, un compuesto bioactivo presente en frutas y verduras, cuya escasa solubilidad en medios acuosos limita su absorción en el organismo. Aunque el estudio no mide directamente la bioaccesibilidad del compuesto, los autores apuntan a que esta técnica podría mejorar su disponibilidad en futuras aplicaciones.
Este desarrollo supone un nuevo hito para el equipo cordobés, que ya en 2024 convirtió los mismos residuos agrícolas del aguacate en envases alimentarios biodegradables. Ahora, esta línea de investigación vuelve a demostrar cómo un desecho agrícola con escaso valor añadido puede convertirse en un recurso valioso para sectores clave, como la alimentación, la cosmética o la farmacología, alineándose con los principios de sostenibilidad y valorización de residuos.
El trabajo ha sido publicado en la revista International Journal of Biological Macromolecules y se suma a los esfuerzos científicos por impulsar bioproductos sostenibles a partir de materias primas alternativas en el marco de la transición ecológica.
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