El príncipe Guillermo y su flamante esposa, la princesa Catalina, pasarán su luna de miel en una residencia de gran lujo en una isla del archipiélago de las Seychelles, en el océano Índico. Esto es, al menos, lo que dice el diario británico Daily Mail.

Los recién casados viajarán a las Islas Seychelles en mayo para una estancia de diez días en una residencia que cuesta 6.655 dólares por noche.

Los responsables de la seguridad del príncipe ya han visitado el sitio, cuya ubicación exacta es mantenida en secreto para garantizar la privacidad de la pareja.

La lujosa villa de madera incluye una piscina al aire libre y un jardín privado, así como el personal doméstico. El duque y la duquesa de Cambridge viajarán a la isla en helicóptero desde Mahe, la isla principal del archipiélago, donde está la capital, Victoria.

El príncipe Guillermo, de momento, tiene previsto retomar hoy su trabajo como piloto de búsqueda y rescate en la base de la Real Fuerza Aérea situada en Anglesey.

Pero el segundo en la línea de sucesión a la corona británica tiene previsto un traslado pronto, después del verano. El periódico The Sun informaba ayer de que Guillermo será enviado a las islas Malvinas para trabajar en la unidad de búsqueda y rescate ubicada allí. Pero al ser un destino de sólo diez semanas, no podrá ir acompañado de su mujer, la princesa Catalina.

Entretanto, los ingleses, muy dado a las apuestas, especulan ya sobre la fecha en que los duques de Cambridge se convertirán en padres. La mayor parte de las apuestas apuntan a 2012 como la fecha en  que nacerá su hijo primogénito, lo que tiene lógica pues la mayoría de parejas de la realeza inglesa (entre ellos los propios Carlos y Diana, padres de Guillermo) fueron padres en el plazo de poco más de un año.  La mayor suma de dinero se repartiría en el caso de que los príncipes Guillermo y Catalina sean padres este mismo año.