El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, abre hoy el curso en materia de política exterior con un viaje a Bruselas para participar en la cumbre de la Unión Europea convocada de forma extraordinaria con motivo de la crisis abierta entre Rusia y Occidente tras la guerra en Georgia.

Diálogo, diplomacia y política serán las tres ideas que defenderá España en esta cita en la que se prevé acordar cómo responder al reconocimiento ruso de la independencia de las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia, una decisión que toda la UE consideró "inaceptable" pero ante la cual algunos pedían más dureza que otros. "No es el momento de sanciones, es el momento del diálogo", se afirma desde el Ministerio de Exteriores español.

Zapatero llega a Bruselas como uno de los líderes que no ha variado sus posturas ya que España es uno de los pocos países de la UE que rechazó tanto a la independencia de Kosovo como ahora a la de las regiones del Cáucaso. Sin embargo, el Gobierno no parece que vaya a utilizar esta coherencia -de la que no pueden hacer gala países como el Reino Unido, Francia o Alemania- para liderar algún tipo de iniciativa que suavice la tensión con Moscú.

Una de las citas más importantes de septiembre será la Asamblea General de Naciones Unidas, que tendrá lugar del 21 al 27 de septiembre, y donde el jefe del Ejecutivo pronunciará un discurso. Precisamente para preparar la asamblea llega hoy a Madrid el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, quien tiene previsto un encuentro con Zapatero mañana donde, según indicaron fuentes de Moncloa, será inevitable que también se hable de otras cuestiones, como Georgia o el nombramiento del próximo enviado de Ban Ki Moon al Sahara Occidental después de que no se renovara el mandato del holandes Peter van Walsum, tachado de parcial por el Frente Polisario.

El presidente costarricense, Oscar Arias, también visitará España y se baraja la posibilidad de que venga el líder brasileño, Luis Inacio Lula da Silva.