María González Forte
Tiempo de pensar
La empresa municipal Impulsa El Puerto sigue adelante con los trámites para la aprobación del nuevo proyecto de reparcelación del polígono industrial Las Salinas de San José Bajo, un enclave con una complicada historia a sus espaldas.
A pesar de ser, junto con El Palmar, uno de los enclaves industriales más antiguos de la ciudad, lo cierto es que se ha convertido en una especie de Ema industrial, en la que ha reinado hasta ahora la ley de la jungla y en la que una gran parte de los propietarios no han podido ni siquiera registrar sus parcelas y naves, a pesar de que muchos de ellos se las compraron directamente a Impulsa a principios de la pasada década.
Ya el PGOU del año 1991 se marcaba entre sus prioridades la regularización de estos terrenos, pero a día de hoy siguen adelante los interminables trámites encaminados a hacer de esta zona un verdadero polígono industrial.
La empresa municipal Impulsa El Puerto aprobaba en marzo del año 2001 el Plan Parcial del polígono Salinas de San José Bajo, siendo un año después, en junio de 2002, cuando se aprueba el proyecto de urbanización para la zona. Poco después, en febrero de 2003, se aprueba un primer proyecto de reparcelación para estos terrenos. No obstante, cuando el Ayuntamiento procedió a inscribir dicho proyecto en el Registro de la Propiedad, se descubrieron graves anomalías que dieron al traste con el proceso. En concreto, hubo errores en la tramitación de este plan con un listado erróneo de propietarios y numerosos fallos en el cotejo de las parcelas del enclave. Así las cosas, y a pesar de que la propia Impulsa había vendido parcelas e incluso naves nido a terceros, el Ayuntamiento tuvo que dar marcha atrás y anular el proyecto de reparcelación.
Fue ya en 2012 cuando los planes de regularización se retomaron, aprobándose inicialmente un nuevo proyecto de reparcelación en agosto de ese año. En estos momentos, el proceso se encuentra en fase de notificación a los propietarios (con numerosas dificultades) y alegaciones. Como explican desde la empresa municipal Impulsa El Puerto, "si este periodo concluye sin incidencias se aprobará en pleno definitivamente, pero conociendo este polígono, todavía es posible que en las alegaciones aparezcan nuevas transacciones desconocidas hasta ahora, lo que haría retrasar aún más el proceso".
Como problema añadido, aparece ahora el de la mala coyuntura económica, ya que muchos de los empresarios que no pudieron escriturar en su día sus propiedades tendrían que hacerlo ahora, una vez se aprobara el proyecto de reparcelación, debiendo proceder no solo al pago de las cantidades pendientes a la hora de la escritura sino también a los gastos que conllevaría la urbanización del enclave.
Hace algún tiempo, cuando se retomó el proceso de reparcelación, la Asociación de Empresarios de El Puerto fue muy crítica con este asunto, alertando de los elevados costes que conllevaría la conclusión de este proceso de regularización. Ya entonces se cifraba el coste de la urbanización del polígono en unos 6,3 millones de euros.
Una vez tramitados los planes urbanísticos necesarios, será una junta de compensación la que tendrá que acordar los detalles de un proceso al que, a día de hoy, no se le ve un final cercano.
También te puede interesar
Lo último
Náufrago en la isla
Ladrones de flores
EDITORIAL
Toda preparación es poca ante los temporales
Brindis al sol
Alberto González Troyano
Teoría del regalo
Con la venia
Fernando Santiago
Zambombas, palillos y panderos