Las obras en las bodegas Divina Pastora de El Puerto no empezarán hasta 2026

Una parte de la actuación requiere autorización de la Delegación Territorial de Cultura, lo que está ralentizando los trámites

El Grupo Insur recuperará la bodega La Pastora para construir un conjunto residencial de 76 viviendas en El Puerto

Una imagen del complejo bodeguero de la Divina Pastora, ubicado en el Campo de Guía portuense.
Una imagen del complejo bodeguero de la Divina Pastora, ubicado en el Campo de Guía portuense. / D.C.

Las nuevas viviendas de la promoción que lleva adelante el grupo inmobiliario Insur para la construcción de 47 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios en la manzana que abarca el complejo bodeguero de la Divina Pastora no comenzarán al menos hasta el primer semestre de 2026.

Así lo ha confirmado a Diario de Cádiz el director de Promoción de Andalucía Occidental de Grupo Insur, Zacarías Zulategui, en una entrevista concedida a este periódico.

La manzana ubicada en el Campo de Guía está ocupada actualmete por varios cascos bodegueros y se encuentra delimitada por las calles Valdés, Ximénez Sandoval, Comedias y Los Moros, prácticamente enfrente de las piscinas municipales.

El Plan de Protección Especial del Conjunto Histórico y su Entorno (Peprichye) ha permitido el desarrollo urbanístico de este espacio, en el que además del uso residencial se contempla también un uso terciario y la cesión al Ayuntamiento de uno de los cascos bodegueros para su uso como equipamiento.

Una imagen del interior del complejo, en una recreación virtual.
Una imagen del interior del complejo, en una recreación virtual.

Por lo que respecta a la parte  residencial, ya está prácticamente hecho el proyecto básico una vez consensuado con los técnicos municipales. La manzana ha requerido además un proyecto de reparcelación, que ya cuenta con las primeras aprobaciones, de las que falta la definitiva. Será necesaria también una pequeña obra de urbanización, previo proyecto que necesita la autorización de la Comisión Provincial de Cultura.

Y es que aunque una parte de las competencias urbanísticas se han transferido ya a la ciudad, tras la aprobación del Peprichye, en este caso la actuación sigue requiriendo del permiso de la Delegación provincial por tratarse de una zona patrimonialmente protegida.

Esta tramitación ante varias instancias diferentes y la complejidad de adaptar el proyecto a las limitaciones que impone el Peprichye han sido la causa de que la actuación sufra un retraso con respecto al calendario inicialmente previsto, tal y como explica Zacarías Zulategui.

Una recreación de la fachada de las futuras viviendas.
Una recreación de la fachada de las futuras viviendas.

El anuncio de la construcción de estas viviendas ha despertado un gran interés entre los potenciales compradores, y ya está completamente prevendida la primera fase del proyecto, con un total de 25 viviendas. Desde Insur explican que el perfil del comprador va desde personas de 30 hasta 70 años. “El Puerto tiene mucho tirón y algunas de las personas que se han interesado son de otras localidades pero tienen previsto instalarse aquí en el futuro”, explica Zulategui.

El plazo de ejecución de las obras será de uos 20 meses y la siguiente fase comenzará a comercializarse en cuanto arranquen las obras de la primera.

El Ayuntamiento recibirá como cesión una nave bodeguera de 1.795 metros cuadrados de superficie, así como unos 700 metros cuadrados destinados a espacios libres. 

En cuanto a la nueva fisonomía de la zona, Zacarías Zulategui reconoce que “una de las dificultades ha sido adaptarse a los parámetros y criterios marcados desde el municipio, por el Peprichye, y desde Cultura, ya que se trata de una arquitectura muy restrictiva y muy marcada por el Plan. Eso es lo que nos ha llevado más tiempo. Mantener la pesonalidad de esta parte de la ciudad tiene sentido, pro es cierto que cuando se hace una actuación así tienen que pasar cosas, no será exactamente igual”.

Otra vista del aspecto que tendrán los edificios.
Otra vista del aspecto que tendrán los edificios.

Insur está buscando ya nuevas oportunidades en la ciudad, aunque su director de Promoción considera que "el urbanismo en la provincia no es fácil por la proliferación de viviendas ilegales, con las que es muy difícil competir con un urbanismo legal y ordenado”.

Para Zulategui “en El Puerto el Peprichye ha supuesto una bocanada de aire fresco. Los trámites son lentos, pero merecerá la pena”, afirma.

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