El Puerto: Un Miércoles Santo lleno de Esperanza con el Olivo

La jornada del Miércoles Santo se está viviendo en El Puerto con ganas, después de un Martes Santo accidentado a causa de la intensa lluvia que obligó a alterar los planes de Misericordia y Dolor.

En esta ocasión la hermandad pudo salir a la calle, si bien ha tenido que acortar el tramo final de su recorrido a causa de la aparición de la lluvia.

Los hermanos de El Olivo, de los que este año han procesionado 650, participaban por la mañana en la misa preparatoria para el Miércoles Santo, ante los pasos ya preparados para la salida procesional, tras lo que compartieron un desayuno de convivencia en la casa de hermandad.

Durante todo este año se están llevando a cabo diferentes actos enmarcados dentro del proyecto del Año Jubilar de la Esperanza, que siguiendo las indicaciones de la bula papal, se propone acercar la esperanza a aquellos que más la necesitan.

Para este Miércoles Santo la hermandad ha realizado la restauración de las dos pértigas del cortejo del Cristo, así como de un cirial, tres varales y un candelabro de cola, todo en los talleres de Orfebrería Villarreal de Sevilla. Se estrenaban también los faldones del paso de palio, realizados por el grupo de camaristas, y un nuevo rostrillo para María Santísima de Gracia y Esperanza.

Las flores que exornaban el paso de Misterio eran una composición de celosía cristata roja, clavel burdeos sangre de toro, cala burdeos oscura, agapanthus morado, limonium morado y amaranthus rojo, acompañado de helecho de cuero, asparagus umbellatus, leucadendro y romero. El Cristo lucía una túnica de terciopelo burdeos bordada en oro, recibida como donación el pasado año 2023, así como un cíngulo con rosetón en hilo de oro y borlas, unos gemelos en oro con las iniciales ‘O.H.’ y unas potencias de estilo neobarroco, ornamentadas con hojas de acanto y volutas barrocas. El diseño está basado tanto en su paso de misterio, como en la sede canónica dela hermandad, y han sido diseñadas y repujadas a mano en metal bañado en oro de 24 kilates y pedrería color azul cristal de Swarovski. La peculiaridad es la moldura divisoria inspirada en la fachada de la Iglesia Mayor Prioral, destacando los singulares ojos de buey de la misma.

El paso de Misterio iba acompañado por los sones musicales de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación de Sevilla.

La Virgen, por su parte, lucía su saya de salida y manto de terciopelo azul, bordados en recortes de tisú de oro, ambos realizados por Ignacio Escobar, bordador sevillano, entre 1985 y 1987. El manto tiene en la actualidad una blonda en hilo de oro realizada en encaje de bolillos, obra de una hermana.

El paso iba exornado por una composición con predominio de flores blancas como rosas, rosas spray, y astromelia, con toques de azul en flores como fresias, phlox, oxipetal y oxypetalu, realizada por el florista Miguel Ramiz. El Paso de Palio iba acompañado por primera vez por la banda de música Nuestro Padre Jesús Nazareno de Rota.