Los propietarios de La Concha tienen ya casi ultimado el nuevo chiringuito

Los temporales que azotaron el litoral portuense a principios del mes de marzo causaron estragos en los chiringuitos de playa, y en concreto el más afectado fue el de La Concha, en la playa de El Buzo.

Después de varias semanas de incertidumbre ante la respuesta del seguro y las posibles ayudas de la administración que nunca llegaron, los propietarios del establecimiento están ya a punto de recibir una nueva estructura que han encargado y que se instalará en la playa a mediados del próximo mes de junio.

Tras la visita de los peritos se comprobó que el anterior chiringuito había quedado destrozado y que su recuperación era inviable. La propiedad recibió una compensación económica por parte del Consorcio de Seguros y ahora se ha embarcado en la compra de un chiringuito nuevo, exactamente igual que el anterior, que se está terminando de construir en la localidad malagueña de Coín y que llegará a El Puerto por carretera, para ser ubicado en el mismo lugar en el que se encontraba su predecesor.

El modelo es el mismo porque es el que exige el pliego de condiciones por el que se adjudicó la concesión, que tiene aún por delante una duración de diez años.

El chiringuito La Concha es una empresa familiar en la que trabajan los Ezquerdo. Vicente explica que siempre han tirado para delante con mucho trabajo y reconoce que este destrozo ha sudo un gran revés, aunque ni siquiera se han planteado abandonar. "Ahora tenemos que pagar lo que nos quedaba del anterior chiringuito y el nuevo, así que no nos podemos ir, tenemos que seguir para delante con la deuda anterior y con la nueva", explica.

Se da la circunstancias, además, de que pocos días antes del siniestro habían acometido obras de mejora en el chiringuito con el acristalado de la estructura, con el objetivo de hacerlo más cómodo durante todo el año, ya que como explica resulta más caro el montaje y el desmontaje que dejarlo instalado fuera de la temporada estival. También acababan de adquirir nuevas mesas y sillas que se echaron a perder.

Ahora, con el nuevo chiringuito a punto de llegar, Vicente Ezquerdo se siente optimista y solo piensa en volver a trabajar de nuevo desde mediados del próximo mes de junio, fecha en la que se prevé que las instalaciones comiencen a funcionar.