La motorada vivió este sábado, día 29, su día grande en El Puerto, con miles de visitantes y cientos de motos en los aparcamientos reservadas y en gran parte de la ciudad. Después de una madrugada en la que las terrazas, bares, restaurantes y locales de ocio estuvieron abiertos hasta altas horas, la jornada grande de la fiesta motera, comenzó sobre la una y media de la tarde, cuando fueron regresando cientos de motos después de asistir en Jerez a los entrenamientos del Gran Premio de España de Motociclismo.

Conforme iban llegando a la ciudad, fueron estacionando en los aparcamientos habilitados, pero también en las aceras y otros lugares poco apropiados, impidiendo en muchos casos el libre tránsito de los peatones, que tenían que echarse a la calzada.

La zona de la Ribera del Marisco es la preferida por los moteros para acceder al centro de la ciudad y realizar algunas exhibiciones.

Este año los motoristas se han encontrado con una situación inesperada, ya que se han suprimido cientos de aparcamientos en la avenida de La Bajamar, junto a la Pescadería y Parque Calderón, ambos muy céntricos, debido a las obras del Paseo Fluvial, por lo que la invasión del acerado ha sido mayor, aunque también ha aumentado el número de motos que ha llegado respecto a 2022.

La entrada de los moteros al centro de El Puerto se realiza sobre todo por Pozos Dulces, Ribera del Marisco y la avenida Micaela Aramburu, donde se encuentra una de las ambulancias UCI integradas en el dispositivo especial, ya que la peligrosidad es mayor en esta avenida. En ella se repiten escenas de derrapes, ruidosos acelerones con quema de cubiertas, y un fuerte olor a neumático, mientras los espectadores, público de distintas edades, familias con niños e incluso embarazadas, jalean a los artífices de las exhibiciones.

Respecto a la procedencia de los visitantes, hay muchos de origen portugués y de diversas regiones de España, con especial mención a los madrileños, que han aprovechado el largo puente del Primero de Mayo y el Día de la Comunidad de Madrid, para disfrutar de unas mini vacaciones.

El Parque Calderón, donde se han instalado los puestos del mercado motero y del mercado de artesanía.

En general, los visitantes, entre ellos los clubes moteros, se han tomado esta motorada con más tranquilidad que otras ediciones, sabiendo que tienen varios días por delante y que están en el ecuador de la fiesta.

Esto lo está notando especialmente la hostelería, que espera que la actividad no decaiga este domingo, pero también los vendedores del mercadillo del Parque Calderón, que comparten espacio en el paseo central con los artesanos, y que observan que el público motero realiza sus compras de manera más pausada, sin prisas de última hora.

Y es que en esta ocasión la motorada se está pareciendo a una feria, incluso con grupos de amigos y clubes moteros que reservan mesa en los restaurantes para una comida de convivencia, lo que sería el equivalente a la ‘cena del pescaíto’. La música en directo también está teniendo una presencia destacada en locales clásicos del mundo del motor, como la sala Milwaukee, que viene ofreciendo actuaciones de rock y DJ en directo.

Acelerón y quema de ruedas en la zona de la plaza de Las Galeras.

En relación a la seguridad, se ha visto reforzada con efectivos de Policía Nacional de El Puerto y antidisturbios llegados de fuera, vigilantes privados, y con la presencia de la Policía Local, que controla el tráfico en puntos señalados del dispositivo, regulando la circulación y los accesos.

En cuanto a incidencias, entre los casos atendidos por el Servicio Andaluz de Salud en las últimas horas de este sábado se cuentan en la ciudad varias caídas de motos con heridos por contusiones y politraumatismos.