La iglesia del antiguo Hospital de San Juan de Dios, situada en la avenida Micaela Aramburu de Mora, afronta una nueva etapa después de que una empresa especializada realizara un estudio de patologías, tanto en la misma capilla como en el resto del monumental edificio, unos trabajos que son indispensables para poder acometer la restauración del inmueble, sin duda uno de los más impresionantes y valiosos del patrimonio histórico y artístico de El Puerto de Santa María. 

La iglesia, anexa al antiguo Hospital Municipal, fue cerrada al culto público a finales del mes de octubre, debido a la necesidad de realizar un estudio y posterior informe de patologías en todo el edificio del hospital de San Juan de Dios, como paso previa a la citada intervención para la recuperación del inmueble, que se encuentra en una situación muy delicada en cuanto a su estado de abandono.

El concejal de Contratación y Compras, Javier Bello, emitió semanas atrás un decreto para la contratación de dicho estudio. La empresa adjudicataria, y por lo tanto la encargada de llevarlo a cabo, fue 'Labrum diagnosis y asesoramiento especializado S.L.', por un importe total de 17.212,25 euros (IVA incluido), y con un plazo de ejecución de un mes y medio. Las condiciones técnicas de contratación de dicho "servicio de estudio" fueron redactadas por el departamento de Infraestructura y Urbanización del área de Urbanismo el 19 de septiembre pasado. En ellas se determina que en todo caso la realización de este servicio al Ayuntamiento "debe estar finalizada antes del 6 de noviembre", es decir el pasado lunes.

Las grietas en el pretil del muro exterior de la capilla, en la esquina con la calle Guadalete.

Este periódico ha podido saber que la iglesia se deberá mantener cerrada al culto público, al menos durante algún tiempo, debido a que se han detectado patologías en la cabecera del templo, en la parte del ábside, que afectan a la zona del altar mayor de la capilla. Estos desperfectos están producidos por la existencia de una grieta de gran tamaño en el pretil del muro exterior de la cabecera de la iglesia, en la esquina con la calle Guadalete, por la que se ha filtrado agua de lluvia y humedad a lo largo de los años, lo que habría terminado por afectar al armazón de madera que sostiene la cubierta abovedada, que podría llegar a desplomarse en el interior si no se toman medidas.

Esta patología deberá ser reparada o al menos subsanada mediante algún sistema de contención para minimizar el riesgo de que la cubierta de la zona del altar mayor se venga abajo, lo que podría dañar el retablo central y a otros valiosos bienes que se encuentran en la iglesia, por no hablar del riesgo que supone para las personas. De hecho, la zona exterior de la parte Norte del edificio se encuentra vallada, para evitar males mayores, ya que el desplome de elementos de la cornisa o de otro tipo también se podría producir hacia afuera.

Mientras tanto, la Hermandad de Los Afligidos, ante la imposibilidad de hacer uso de su sede con normalidad, estaría gestionando su traslado temporal a la antigua asamblea local de Cruz Roja, donde ya se está interviniendo para adecentarla, ya que hace tiempo que el lugar está cerrado. Se trata de unas instalaciones cercanas a la capilla, en la misma acera de la avenida Micaela Aramburu, anexas al propio edificio hospitalario de San Juan de Dios, lo que facilitaría el traslado de elementos procesionales de pequeño tamaño, y aquellos que sean necesarios para la gestión del día a día de la hermandad del Lunes Santo.