CSIF denuncia una grave agresión sufrida hoy sábado, 14 de octubre, en el Módulo de Aislamiento del centro penitenciario Puerto III, con cuatro funcionarios heridos por una salvaje agresión de un interno de Primer Grado, de los denominados “peligrosos”.

Como consecuencia de ésta, el Jefe de Servicios recibió un cabezazo en la nariz, con resultado de rotura del tabique nasal y el resto de funcionarios diversas contusiones importantes, al tener que volver a reducir a dicho interno.

Los hechos sucedieron a última hora de éste mediodía cuando al interno -91.2 del Reglamento Penitenciario, de Primer grado fase especial- se le indicó que tenía que cambiar de celda y quería otra distinta que estaba inutilizada, ante lo cual amenazó con autolesionarse rompiendo los cristales de su celda.

Los funcionarios tuvieron que ir a la celda para evitarlo y fue cuando debido a su agresividad se le tuvo que trasladar de celda para evitar las lesiones asimismo y al personal penitenciario. Antes de poder comprobar que no portaba ningún objeto prohibido, y sin mediar instante, lanzó un cabezazo en la cara el Jefe de Servicios produciéndole una rotura del tabique nasal y al resto de funcionarios diversos traumatismos en la reducción al propio interno. Los cuales fueron vistos en sus respectivos centros de salud, aunque no se puede precisar si además de los golpes hubiera otras lesiones de consideración.

Éste tipo de incidentes se suelen dar con cierta frecuencia, ya que los internos en éste tipo de situaciones (estando en Primer Grado sin aumento notorio de las condenas por delitos de atentado a la autoridad) tienen poco que perder ante los Juzgados. Cuestión que desde CSIF "llevamos denunciando desde hace varios años".

Hay que destacar, destaca el CSIF, "la gran actuación de los funcionarios agredidos en la inmovilización al interno, los cuales evitaron mayores daños hacia sus personas y el condenado". Desde CSIF “les deseamos a todos una pronta recuperación a los compañeros agredidos. Y solicitaremos al nuevo Gobierno, cuando se forme éste, que lleve a cabo el trámite parlamentario, que nunca vio la luz en la anterior legislatura, para otorgarnos la condición de Agente de la Autoridad que venimos reclamando con insistencia desde hace mucho tiempo y que podría ser medida preventiva o disuasoria para evitar muchas de las agresiones que sufrimos”.