Los cinco marineros sin identificar que perdieron la vida hace 51 años en el naufragio del pesquero portuense 'Domenech de Varo' en la isla de Lanzarote, están más cerca de recuperar sus nombres y llegado el caso poder descansar en tierras gaditanas, cuyas costas vieron por última vez en 1973.

Los familiares, descendientes y amigos de las víctimas del hundimiento del barco, que han puesto toda su voluntad para poder identificar sus cuerpos, depositados en cinco nichos en el cementerio de Arrecife, han conseguido que un juzgado de la isla abra la puerta a la exhumación, admitiendo a trámite su petición para que se autorice la identificación. Los cuerpos están enterrados en el cementerio de San Román, no lejos del lugar conocido como Hondura de Mala, donde ocurrió la tragedia, tristemente recordada El Puerto, Sanlúcar, Cádiz y Barbate. 

La admisión a trámite de la solicitud de la Asociación de Familiares y Amigos de las Victimas del Naufragio del Buque Domenech de Varo y del portuense José Manuel Pose en representación de la entidad, no supone aún el permiso para la exhumación, ya que habrá que esperar la respuesta de la concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Arrecife, titular del camposanto, y del Gobierno de Canarias, a quienes se ha dado traslado del auto judicial, así como del ministerio fiscal, que pueden impugnar la petición de los afectados, que desconocían que varios de los tripulantes a los que se daba por desaparecidos en el mar estaban en realidad enterrados en dicho cementerio. La admisión a trámite, no obstante, es un auténtico espaldarazo para estas familias.  

El portavoz de la Asociación de Familiares de las Victimas del Naufragio del pesquero Domenech de Varo, José Manuel Pose, en la Diputación Provincial.

El representante de los familiares de las víctimas del naufragio, José Manuel Pose, estuvo la semana pasada en Arrecife, donde mantuvo una entrevista con el concejal de Sanidad y Cementerio, mostrando dicha área y también la Alcaldía su disposición a colaborar para facilitar aquellos trámites que sean de competencia municipal, por lo que "hay voluntad por el Ayuntamiento de que esto vaya para adelante". A mediados de 2023, la asociación ya presentó en el Área de Sanidad y Cementerio del Consistorio de Arrecife la solicitud de autorización para la exhumación de los nichos 70, 72, 73, 75 y 76 de dicho cementerio para la obtención de las muestras para las pruebas genéticas.  

Durante la jornada de hoy martes, José Manuel Pose mantendrá un encuentro en la Diputación Provincial de Cádiz para terminar de elaborar el convenio en virtud del cual la institución se compromete a sufragar los costes de la identificación, para lo cual se aprobó en abril, por unanimidad del pleno, una ayuda de 15.000 euros, para realizar el trabajo una vez que se obtenga el visto bueno de la administración de Justicia y los permisos correspondientes, una subvención necesaria al tratarse de familias de marineros de origen modesto.

Los nichos de los cuerpos sin identificar, en el cementerio de San Román.

El proceso de identificación será complejo y requiere de unas garantías bastante exigentes, ya que en primer lugar será necesaria la apertura de los nichos y la extracción de las muestras genéticas, bajo  supervisión de un médico forense, tras lo cual se volverán a cerrar y una vez realizadas las pruebas, las familias adoptarán una decisión respecto al traslado de los restos a las localidades de origen o mantener los cuerpos en el mismo lugar con su correspondiente lápida.

Para la identificación, la asociación ha recurrido al laboratorio forense especializado en pruebas genéticas que está trabajando en la fosa de los represaliados de San Fernando, que deberá expedir las certificaciones y sus códigos correspondientes, con todas las garantías científicas y contrastando las muestras genéticas obtenidas con las de sus descendientes o familiares.