Ya se van agotando los pasos para que, finalmente, los antiguos bloques que formaban la barriada de José Antonio desaparezcan. Esta semana la Junta de Gobierno Local ha declarado en ruina uno de estos edificios, concretamente la finca situada en la plaza de La Esperanzam, los números 2, 3 y 4.

Esta denominación, fruto de las numerosas actuaciones que se llevan realizando para normalizar la situación en la zona, supone el paso previo para su derribo. Tras este nuevo acuerdo, tan sólo queda pendiente aprobar el nuevo proyecto de demolición. De ser así, la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) sería la entidad competente para proceder a ello. "Esta zona de ser un centro de convivencia para convertirse en un problema para la ciudadanía, siendo un reclamación de la ciudad la necesidad de terminar con esta situación", explicaba el alcalde David de la Encina. "Son muchos los años en los que la ciudadanía venía pidiendo a voces que se tomaran soluciones y mi Gobierno y el de la Junta de Andalucía vamos a actuar conforme a la ley, con respeto a los derechos de quienes están allí pero, desde luego, conscientes de que el bien superior de la ciudad debe prevalecer y, por tanto, la ciudad debe seguir creciendo", recordaba De la Encina, quien ha querido agradecer a Federico Fernández, delegado territorial de Fomento y Vivienda en Cádiz, la celeridad con la que se ha gestionado esta tramitación, "que ha sido larga en tanto en cuanto se ha llevado a cabo a través de la negociación individualizada de cada una de las familias que aún viven allí o tienen algún título en propiedad". En este sentido hay que destacar que según el procedimiento puesto en marcha tanto por la Junta como por el Ayuntamiento se ha posibilitado el realojo de la inmensa mayoría de las familias a los bloques nuevos de Santa Clara. "El objetivo principal es recuperar un espacio importante para la ciudad y no el mantenimiento de un bloque que no sirve para vivienda y que es una fuente permanente de conflicto para la zona", declaraba el alcalde.

Hay que recordar que este punto no estuvo exento de polémica cuando el pasado mes de abril el Gobierno Local anunciaba que habría que esperar dos años para ejecutar dichos derribos. Fue entonces cuando la agrupación Levantemos, especialmente su portavoz José Antonio Oliva, mostraba su indignación ya que "no se trata de continuar ignorando la problemática social de esa zona como hacía el Partido Popular. Se trata de intervenir e intentar poner soluciones a una situación insostenible", afirmaba.