La barriada Rafael Alberti, comprendida entre la avenida Poeta Rafael Alberti y la calle Pintor Manolo Prieto, se inauguró en 1980. El propio poeta portuense descubrió un monolito que durante años daba la bienvenida a todos aquellos que se acercaban a aquellos pisos promovidos por Manuel Rebollo al frente del Patronato de la Vivienda Nuestra Señora de los Milagros. Una barriada de trabajadores que, con mucho esfuerzo y trabajo, lograron acceder a los pisos que hoy se sitúan frente al IES Mar de Cádiz.

Hoy, cuando la mayoría de propietarios son pensionistas de más de 80 años, el acerado de la barriada por la calle Manolo Prieto se ha convertido en un campo de minas en el que estos abuelos ya han sufrido varios percances y caídas.

Después de 41 años no se ha renovado la mitad de la barriada, presentando roturas múltiples de la solería, pavimentos levantados por las raíces del arbolado y desprendimiento de piedras. Una situación peligrosa para el vecindario que no ha obtenido respuesta.

Los vecinos se congratulan de las mejoras que se están realizando en la cercana zona de Crevillet o en la calle Postigo, sólo esperan que las mejoras también les alcancen a ellos y se repare de una vez un acerado que resulta muy peligroso para los viandantes.