Vecinos de la zona de Ronda de las Dunas, en El Puerto, han denunciado que en la plaza Juan Panadero se encontraba instalado un kiosco de churros ya desmontado en cuyo solar se acumula la suciedad, "de la que al parecer nadie se hace responsable, más que esporádicamente mediante algún barrido por el personal de limpieza".

Este insólito 'corralito', que suele tener las vallas caídas, surgió a raíz del verano de 2023, cuando el kiosco, que había permanecido cerrado varios años, fue remodelado y pintado para volver a abrir los fines de semana para la venta de churros.

No obstante, poco tiempo después, a mediados de diciembre pasado el kiosco fue desmontado e instalado a unos 800 metros de la ubicación original, concretamente en la plaza Miguel del Pino, donde debido a las navidades "desde el primer momento estaba funcionando mañana y tarde".

Los vecinos han informado mediante un escrito en el Ayuntamiento que transcurridos tres meses y medio desde el traslado, el lugar donde se encontraba anteriormente está perimetrado y acotado con cuatro vallas metálicas "que tienden a caerse". Se acumula basura y el solado que presenta desvirtúa la imagen de la plaza Juan Panadero.

Los vecinos desconocen por qué el kiosco se instaló en otro lugar sin haber retirado previamente todos los elementos de su ubicación original, y reclaman la intervención municipal.

De esta forma, han pedido al Ayuntamiento una actuación para recuperar el espacio público mediante la retirada de la solería existente en el hueco del kiosco y las peligrosas vallas que acotan el sitio, "para sumar desde nuestro barrio una imagen que corresponda a lo que entendemos ha de tener una Gran Ciudad".