‘Paso a Dos’ celebra su aniversario

25 años bailando con El Puerto

  • La escuela encara el futuro con nuevas actividades, como las clases de Teatro, Comedia Musical e Interpretación

Un grupo de alumnas durante su preparación para los exámenes de ‘The Royal Academy of Dance’.

Un grupo de alumnas durante su preparación para los exámenes de ‘The Royal Academy of Dance’. / Andrés Mora

Cualquier domingo o día de fiesta la avenida de los Descubrimientos parece un poco más vacía cuando las puertas de ‘Paso a Dos’ están cerradas. En realidad, son dos cancelas verdes de metal normales, sin ningún tipo de detalle especial; pero todos los años que llevan abiertas al público las hacen merecedoras del poder de cambiar el aspecto de la calle por completo. Y no es para menos. A finales del próximo año            -concretamente en diciembre-, la escuela de danza Paso a Dos cumple veinticinco años. “Es increíble cómo pasa el tiempo”, exclaman Clotilde e Inmaculada Batista, las dos hermanas gerentes y propietarias de la escuela.

En este tiempo infinidad de alumnos han hecho posible que ‘Paso a Dos’ pasara de convertirse de un sueño a una realidad con alma propia. “Sería casi imposible hacer un recuento de todos los alumnos que han pasado por aquí”, exclama Cloti. “Aquí, en este local, llevamos desde 1994, pero lo nuestro viene de antes”, asegura en este caso Inma quien ya, a finales de los años 80 y principios de los 90, comenzó a dar clases en la antigua Casa de la Cultura, de donde se tuvo que marchar. En ese momento, llegó la oportunidad de su hermana Cloti, quien se unió a esta aventura, y ambas abrieron la escuela en el sitio donde actualmente se encuentra.

En los años 90 las hermanas trajeron un soplo de aire fresco a la ciudad

En aquel momento, donde no existían ni móviles ni internet, las hermanas trajeron un soplo de aire fresco a la ciudad: tanto su licenciatura en Danza Clásica (carrera que iniciaron en Cádiz en la escuela de Emilia Zambrano a la vez que lo compaginaban con el Conservatorio Superior de Danza en Sevilla), como sus estudios en The Royal Academy of Dance de Londres permitieron a El Puerto conocer la danza y comenzar a dar sus primeros pasos de baile. Desde entonces la música no ha dejado de sonar y la pareja de baile ha seguido danzando. “Hoy tenemos a las hijas de nuestras primeras niñas. Por un lado es bonito, pero por otro te hace sentir muy vieja”, bromean las hermanas a la vez que se sienten orgullosas. El camino no ha sido fácil. Aunque en el mundo del baile todo parece risa y diversión, también existe una parte dura, de sacrificio y trabajo “a todos los niveles”, que la gente no suele ver ni sabe apreciar. “En nuestro caso no fue fácil comenzar. Hubo momentos muy duros donde nos hemos tenido que esforzar mucho, tanto intelectual como físicamente”, aseguran las dos hermanas, quienes coinciden en que los trámites burocráticos y administrativos suelen “dificultar mucho el trabajo”.

Quienes las conocen saben de sobra que son unas luchadoras, que defienden lo suyo con uñas y dientes. Por este motivo, lejos de estancarse, las hermanas Batista han sabido reinventarse: siempre manteniendo como base las clases de danza clásica y los exámenes oficiales de The Royal Academy of Dance, la academia ha puesto en marcha otras actividades, como los Cursos de Iniciación de Tetro Comedia Musical e Interpretación, impartidos por los actores Juanjo Macías (Allí Abajo) y Paz de Alarcón, junto a la profesional Aída Fernández, donde se ofrece la preparación necesaria para acceder a la Resad, Esad y Conservatorio.

Los profesores Rocío Gutiérrez, Silvia González, Yolanda Ramírez Clotilde e Inma Batista, Yannick Gallardo y Juanjo Macías. Los profesores Rocío Gutiérrez, Silvia González, Yolanda Ramírez Clotilde e Inma Batista, Yannick Gallardo y Juanjo Macías.

Los profesores Rocío Gutiérrez, Silvia González, Yolanda Ramírez Clotilde e Inma Batista, Yannick Gallardo y Juanjo Macías. / Andrés Mora

“Hoy en día tienes que saber hacer de todo. Cantar, bailar, actuar.... Nostras no queremos quedarnos atrás y hemos apostado por darle esta formación a nuestros alumnos”, explican las hermanas.

Nadie sabe lo que pasará en un futuro. Lo que sí es incuestionable es que la escuela se ha convertido en toda una institución en la ciudad. Buen ejemplo de ello es la estantería situada a la entrada del local, donde más de cincuenta trofeos reconocen y agradecen su colaboración con distintas intituciones y asociaones locales. Si Paso a Dos desapareciese algo faltaría en la ciudad. Ojalá que esta pareja de baile siga danzando 25 años más.

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