El sindicato UPLBA, mayoritario en la Jefatura de la Policía Local, ha presentado también alegaciones a los presupuestos municipales que siguen en fase de tramitación.

Como denuncian desde el sindicato estas cuentas municipales no contemplan dar respuesta a la resolución emitida por el Ministerio de Trabajo, que tras una inspección a las instalaciones instó en 2020 al arreglo integral de la Jefatura de la Policía Local, al incurrir el estado del inmueble en graves infracciones que según dicha resolución perjudican gravemente la integridad de los trabajadores de la misma e incluso la de los usuarios que tienen que realizar gestiones en dicha Jefatura.

Y es que legislación establece, dentro de las legitimaciones para presentar alegaciones al presupuesto municipal, las de aquellos casos en los que "se omita el crédito necesario para el cumplimiento de obligaciones exigibles a la entidad local, en virtud de precepto legal o de cualquier otro título legítimo".

El propio intendente mayor de la Jefatura, Carlos Rodríguez Baturone, lamentaba en una entrevista concedida a este periódico el pésimo estado de la Jefatura y confiaba en que los responsables municipales  solucionaran lo antes posible este asunto.

El cableado de toda la Jefatura está desordenado y expuesto.

La resolución del Ministerio de Trabajo está fechada en julio de 2020 y se daba entonces tres meses al Ayuntamiento para cumplir dicho requerimiento, sin que hasta ahora se haya hecho nada al respecto.

Las humedades se dejan notar en los muros del edificio.

La lista de carencias emitida por la Inspección de Trabajo ocupa seis folios, destacando deficiencias como la existencia de goteras y filtraciones en todo el edificio, con el consiguiente riesgo de resbalones y problemas eléctricos; urinarios atascados y alicatados desprendidos en los baños; falta de agua caliente; falta de iluminación y cableado desordenado y deficiente en toda la Jefatura; grietas en techos y paredes; y otra larga lista de desperfectos que incumplen la normativa sobre riesgos laborales.

Hay que tener en cuenta que la actual Jefatura se construyó en los años 80 para albergar un mercado municipal, cuyas necesidades nada tienen que ver con una sede policial.