"La obra de Manolo Prieto aguanta el paso del tiempo perfectamente"

El propietario de la firma TAU, Emilio Gil, adaptador del cartel de Feria, defiende la vigencia del creador del Toro de Osborne y resalta sus cualidades como diseñador

El diseñador Emilio Gil, durante la presentación del cartel de la Feria de Primavera, obra de Manolo Prieto.
Carlos Benjumeda/ El Puerto

22 de abril 2012 - 01:00

El diseñador gráfico madrileño Emilio Gil ha sido el encargado de adaptar el cartel de la Feria de Primavera y Fiesta del Vino Fino 2012, recuperando una obra de Manolo Prieto que ya en el año 1953 sirvió para anunciar la fiesta. Emilio Gil es un gran admirador del creador del Toro de Osborne, de cuyo nacimiento en El Puerto de Santa María se cumplirán cien años el 16 de junio próximo. Aunque Emilio Gil no llegó a conocer personalmente a Manolo Prieto la pasión por su obra ha marcado su actividad profesional en los prestigiosos estudios TAU, de los que es propietario y que se han encargado de rediseñar el antiguo cartel de feria, respetando al máximo el original. "Mi relación con el trabajo de Manolo Prieto procede de investigar en su casa-estudio cuando comencé a trabajar en el año 1994 en el libro Un toro negro y enorme; fue ahí donde comencé a conocer su trabajo", reconoce el adaptador del cartel.

Manolo Prieto destacó sobre todo como diseñador gráfico y publicista más que como pintor, un arte que no obstante también cultivó. En su época de juventud las vanguardias se encontraban en plena ebullición, pese a lo cual Prieto "no era un vanguardista, aunque tenía un estilo personal y en algunos de sus trabajos había aportaciones muy interesantes". No tuvo una formación académica, pero le acompañó la suerte, ya que trabajó en un momento de desarrollo económico en el que el diseño publicitario experimentó un extraordinario impulso. "Manolo Prieto fue producto de su época -apunta su biógrafo-, todos los profesionales del diseño eran autodidactas. Tenían muchas facultades y las desarrollaban en distintas agencias de publicidad". No necesitó estudios teóricos de Bellas Artes, adquirió la técnica a base de trabajo, la mayor parte en la agencia publicitaria 'Azor', donde comenzó su carrera en 1947. Al igual que Prieto, distintos publicistas obtuvieron reconocimiento profesional en la que constituyó una etapa dorada para el diseño publicitario. Un común denominador de su generación es que en cierto momento de sus carreras pudieron abrir sus propias agencias y comenzaron a trabajar por su cuenta, apoyándose en un momento expansivo de la economía. Manolo Prieto dibujó portadas de la colección Novelas y Cuentos (quizá su obra cumbre), diseñó medallas para la fábrica de Moneda y Timbre, carteles taurinos (destaca el de la corrida de la beneficencia de Madrid de 1957), cartelería turística y de fiestas típicas. El Toro de Osborne lo lanzó a la fama, instalando la primera valla publicitaria en mayo de 1957. Después, la imagen ha pasado a la historia como icono de la cultura española, logrando el mayor reconocimiento, pese a que "el toro se lo comió y él se lamentaba de eso", confiesa Emilio Gil, que ha creado el blog pioneros gráficos.com, sobre esta etapa creativa. Para promover su obra se ha creado la Fundación Manolo Prieto, que es "culturalmente importante para El Puerto, ya que no hay ninguna fundación dedicada a un diseñador y que aborde el tema de la comunicación publicitaria". Y es que Manolo Prieto está considerado un referente en el campo del diseño, un creador que supo plasmar en sus iconos publicitarios la esencia de su tiempo.

"Tiene una trayectoria admirable y su obra aguanta el paso del tiempo perfectamente, algo que se puede decir también del cartel de la Feria de El Puerto", concluye el propietario de TAU Diseño.

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