El festival DSoko ha abierto este fin de semana sus puertas por todo lo alto, con dos llenos en los conciertos de viernes y sábado, a cargo del trapero RVFV y el sábado de El Canijo de Jerez.

Marcos del Ojo, El Canijo, ya fue el encargado de estrenar este festival portuense en su primera edición en 2021, con un concierto entonces que inauguraba la música en directo post-confinamiento, con todo el público sentado en torno a mesas y con nuevas reglas de juego que encorsetaban bastante los espectáculos en directo.

Anoche, un año después, El Canijo lució en todo su esplendor y a medida que avanzaba el concierto se le iba viendo más a gusto, hasta llegar a una última parte que se podría catalogar de surrealista, con un grupo de caniches haciéndole compañía en el escenario.

"¡Qué vivan las pavías!", decía El Canijo a modo de saludo en El Puerto, ante un público incondicional que coreó a voz en cuello prácticamente todo el repertorio.

En las dos horas que duró el concierto hubo de todo, desde los ya míticos temas de Los Delinqüentes hasta canciones del último trabajo de El Canijo, que está de enhorabuena después de haber protagonizado un libro de memorias, Garrapatero cósmico, y de haber participado también en la nueva película de Gonzalo García-Pelayo.

Además El Canijo celebró sobre el escenario de DSoko su 39 cumpleaños, con una sorpresa a cargo de su banda en pleno directo.

Al margen de su propio repertorio el artista se atrevió también con versiones de otras célebres canciones como Tu frialdad, de Triana, o So payaso, de Extremoduro, y tras un momento emotivo con la canción dedicada a su compañero Migue Benítez, Resplandor, y  después poner a todo el público en pie con El aire de la calle, El Canijo acabó él mismo por los aires en un manteo improvisado que puso el punto y final a una noche intensa, preludio de lo que traerá consigo este verano portuense.