El Ayuntamiento ultima un plan de saneamiento para los próximos 3 años

El Gobierno local prevé presentar próximamente un plan de saneamiento de las cuentas municipales para hacer frente a la actual situación económica. No obstante, ayer se esbozaron algunas de las líneas que se pretenden ejecutar durante los próximos tres años y que debe aprobar previamente el Pleno Municipal.

En el apartado de gastos, no se harán grandes recortes en el capítulo de personal (al que se destinó el año pasado 34,2 millones de euros, el 33% del presupuesto municipal). Eso sí, ayer se anunció que durante los próximos meses no se cubrirán las vacantes que se produzcan en el Ayuntamiento por jubilación o traslado. Esta medida, según las estimaciones del Área Económica, supondrá un ahorro de unos 400.000 euros. No obstante, lo que ha hecho el Gobierno local es llevar hasta el extremo una de las obligaciones que marca la Ley de Presupuesto General del Estado de este año para todos los organismos públicos. En él se establece que no se pueden cubrir más del 15% de las plazas que queden sin ocupar.

El alcalde, Enrique Moresco, aseguró que el Ayuntamiento está solventando el pago mensual de las nóminas a los funcionarios y personal laboral así como se está tratando de reducir los retrasos en el pago a proveedores. Eso sí, se mostró prudente a la hora de hablar de los próximos meses. "La situación no es tan mala como en otros ayuntamientos, como el de Jerez, Sanlúcar o Puerto Real; mantenemos el tipo, pero no sabemos hasta que día podremos aguantarlo", advirtió.

En el capítulo de gastos en bienes corrientes y servicios (el de mayor cuantía del presupuesto municipal, con más de 41 millones de euros, según el borrador aprobado el año pasado), el alcalde y la concejala de Economía, Leocadia Benavente, apuntaron que se está negociando con las empresas concesionarias para reducir la cuantía de los contratos, fundamentalmente el de limpieza pública y el de mantenimiento de jardines. La intención no es de recortar servicios, según Benavente, sino de aplazar a tres años los pagos por las inversiones realizadas en maquinaria en estas concesionarias. Asimismo se recortará en aspectos tales como telefonía fija y móvil, protocolo o comunicación. Y la edil aseguró que todos los contratos de concesiones municipales que se han adjudicado en los últimos meses o que se harán próximamente se han tratado de reducir el gasto "a lo máximo posible".

Mientras, en el apartado de gastos financieros, se apuntó que se sigue en la línea de renegociar con las entidades bancarias las condiciones de los préstamos ya suscritos. Se estima que con esta mejora de las condiciones se podría obtener, al menos, una reducción de 800.000 euros en costes a lo largo de este año. Asimismo se ha marcado como objetivo amortizar una pequeña parte de la deuda municipal, concretamente un millón de euros (actualmente supera los 20 millones).

En cuanto a los ingresos, ayer se reiteró que el Consistorio prevé percibir a lo largo de este año unos 90 millones de euros, más de 13 millones menos con respecto al año anterior. A la bajada generalizada en la recaudación se le suma la reducción en otras partidas. Entre ellas, los responsables municipales hicieron mención de los que se percibe del Estado. El Ayuntamiento ingresó el año pasado 1,5 millones de euros en concepto de cesión de una parte de los impuestos especiales (hidrocarburos, tabaco, ..), 1,5 del traspaso del IRPF y 16 millones como fondo complementario de financiación. Sin embargo, los aproximadamente 19 millones podrían pasar a unos 14 por un doble motivo. Por un lado, el Estado ha reducido para este año la transferencia a las administraciones locales. Y por otro, el Ayuntamiento se acogió el año pasado a una línea de créditos del ICO (Instituto de Crédito Oficial) para hacer frente al pago de proveedores, que se avalaban con la aportación anual que realiza el Gobierno central a las arcas municipales.