Elecciones municipales en Cádiz 2019

Paterna en el día de la marmota electoral

  • El pueblo cambiará de alcalde, pero, aparte de eso, las caras son las mismas con los mismos partidos que hace una década

Ropa tendida con vistas a Paterna en la carretera de entrada a la localidad.

Ropa tendida con vistas a Paterna en la carretera de entrada a la localidad. / Julio González

Había una normativa en Túnez (no sé si seguirá) por la cual el propietario de una vivienda no tendría que pagar impuestos por ella hasta que ésta no estuviera terminada. El resultado es que tú paseabas por Túnez y todas las casas estaban habitadas, pero no había ni una sola casa terminada. No hay conocimiento de que Paterna de Rivera, la cuna de La Petenera y El Perro de Paterna, haya aplicado la misma norma, pero uno se deja las piernas subiendo por sus cuestas y tiene la sensación de pasear por Túnez. Su parque de viviendas tiene una coincidente peculiaridad que consiste en que casi todas las fincas tienen al menos un muro a ladrillo visto, sin enfoscar.

No es algo en lo que reparen en el pueblo, a juzgar por lo que pregunto a algunos vecinos, indicándoles el hecho: ¿ah, sí? No es esto lo que está entre sus preocupaciones. Ni tampoco la política.

En El Perro de Paterna -no el cantaor, sino el restaurante, un buen restaurante-, enfrente del Ayuntamiento y situado entre una tienda de electrodomésticos que anuncia saldos de electrodomésticos de vanguardia a principios de siglo y una inmobiliaria en la que no se anuncia ninguna vivienda, asistimos a una conversación supertécnica acerca de cuáles fueron los motivos de la eliminación del Barcelona a manos del Liverpool. Los contertulios examinan desde estados de forma a la velocidad del balón en determinados tipos de césped. Sin embargo, desconocen quién se presenta a las elecciones. Esto no deja de ser curioso porque se presentan exactamente los mismos candidatos que hace cuatro años. Menos uno. El alcalde Alfonso Caravaca dijo que a los ocho años se iría. Ocho años han pasado y se va.

A cargo de la finca socialista -el PSOElleva gobernando en Paterna desde el año 87- se queda su segunda, la teniente de alcalde, Lucía Torrejón. No es Torrejón ninguna desconocida porque es la que se encarga de Personal en un Ayuntamiento que es la primera fuente de empleo en la localidad.

Esto siempre genera recelos, naturalmente, pero lo cierto es que algo tenía que hacer el Ayuntamiento. En 2012 Paterna era la población con más paro de España. Tenía un 58% de desempleo. Era el caso más sangrante del regreso de los trabajadores del ladrillo desde la costa. Lo que es seguro es que no se dedicaron a enfoscar las casas de la localidad. Aunque lo de los datos del desempleo tampoco es muy exacto: “Aquí nadie va al INEM (aquí aún se dice INEM pese a que hace años es el SAE), en el INEM no hay trabajo. En los pueblos nos conocemos todos y entonces te vas a buscar al trabajo al constructor, al electricista, al manijero... pero eso no siempre se registra claro, no figura. Y entonces vivirse se vive, no holgadamente, pero se vive”, explica un parroquiano del bar El Maki.

A día de hoy el desempleo se ha reducido a la mitad por una mezcla de leve repunte económico local, por que la gente ha encontrado trabajo fuera y también por las jubilaciones y las pagas en una población que envejece. Como sus candidatos.

En Paterna se puede observar qué es lo que ha sucedido en el mapa electoral andaluz entre el 2 de diciembre, fecha de las Autonómicas, y las Generales. Antes del 2 de diciembre ya se notaba cierta desafección hacia los socialistas. Lo barruntaban en ese mismo bar Maki. Y acertaron. Susana Díaz cosechó en Paterna en su Waterloo del 2 de diciembre 977 votos. Sorprendente en un bastión tan entregado. En las municipales del 2015 sacaron 1.359, que vale, que no eran los casi dos mil de 2007, pero servía para ir tirando. Quizá en Paterna les llegó el arrepentimiento y cuando volvieron a ponerse las urnas en las Generales los paterneros votaron al socialismo con pasión: 1.617.

Esto hace que las expectativas sean más que optimistas para la delegada de personal del Ayuntamiento, cuyo sueldo le viene de presidir la Mancomunidad de La Janda, un ente en el que todos los vecinos de la comarca coinciden en decir que no sirve para nada.

Hay otro hecho en Paterna. Parece que la transformación política no ha llegado aquí, como si las pésimas carreteras que les rodean les preservaran del exterior, como en la peli esa The Village, de Night Shyamalan. Los rivales son PP, IU y AxSi, que es el PA. Ni rastro de los nuevos partidos. Y será el andalucista Andrés Díaz el que parta en la segunda línea de la pole porque Díaz representa lo que explica Juan, el panadero: “Aquí sigue habiendo veristas”.Los veristas, casi todos muy mayores, son los seguidores de un lebrijano, Pepe Vera, el primer alcalde democrático de la Transición, que llegó aquí y condujo a los jornaleros a tomar fincas. Dijo que era andalucista y el pueblo se hizo firmemente andalucista.

Ahora el andalucismo, si es que queda algo, es otra cosa que lo que decía Pepe Vera desde las filas del SOC, pero siguen votando andalucista, bastantes, por la teoría del tiempo detenido. Incluso de aquella época de combate a alguno suelto le debió quedar el alma guerrillera y en las pasadas elecciones no tuvo mejor idea que quemar el coche del candidato del PP, Andrés Clavijo, que debía tener cuatro años en los tiempos de las revueltas. Por cierto, que ahí sigue el hombre. Candidato del PP.

Para este tiempo detenido hay hasta un monumento. Conmemora “el día del retorno”, fecha que homenajea a los emigrantes de los años 60 que se fueron del pueblo buscando trabajo a Madrid, Barcelona, Francia, Alemania... Africanos de aquel tiempo. Posa en el azulejo el vendedor de cupones, una celebridad local.Se le acerca un trabajador de una obra cercana. “Dame el número con la mano buena, que con la mano mala no me sale”. Se ríe el cuponero y mira el número el obrero. “Esto me va a cambiar la vida, no las elecciones”.

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