Telefónica va a aumentar, de forma gratuita, la velocidad de conexión de sus clientes de fibra para pasarla de 30 megas por segundo a 50 megas a partir de octubre, según anunció ayer en Santander el presidente de la operadora en España, Luis Miguel Gilpérez.

En declaraciones a la prensa antes de participar en un Encuentro de Telecomunicaciones, el directivo aseguró que la operadora ya trabaja en el lanzamiento de la que considera "la nueva velocidad de referencia" en conexiones de fibra. Las nuevas altas a partir de octubre serán ya de esta nueva modalidad, a la que podrán pasarse los clientes de 30 megas por segundos. Esta mejora podría afectar en torno a un millón de clientes.

Además, Gilpérez anunció que va a invertir unos 70 millones de euros al año en contenidos propios. En los próximos meses Movistar+ estrenará hasta ocho series de producción propia, que se convertirán en uno de los pilares de la firma para desarrollar el mercado de la televisión de pago en España, con el objetivo de convertirse en el gran hub de producción de contenido español a nivel mundial.

El directivo avanzó también que Telefónica prevé llevar la fibra a 25 millones de hogares en el año 2020, un objetivo que, criticó, su hubiera alcanzado "dos o tres años antes" de no haberse visto frenado por el escenario impuesto por los reguladores.

Gilpérez remarcó que, si las cosas van "razonablemente bien o normal", la compañía alcanzará los 20 millones de unidades inmobiliarias pasadas por fibra a finales de 2017, frente a los 16 millones que tiene actualmente. Incidió en que este plan "no es ni muy ambicioso ni muy conversador", pero supone una ralentización respecto a los planes de despliegue de pasados años porque la regulación adoptada ha obligado a la empresa a marcarse "otras prioridades".

Así, añadió que estas cifras, que parecen "de otra galaxia" para sus competidores, "se hubieran quedados cortas" si hubieran tenido otro escenario para invertir más positivo. "Se hubiera acabado este despliegue en dos o tres años".

Gilpérez señaló que el regulador le ha "marcado las reglas" y que la máxima prioridad de Telefónica ahora es que sus clientes de fibra "disfruten al máximo de lo que tienen" y "tapar huecos" en las 66 ciudades donde hay competencia y no está obligada a ofrecer acceso mayorista a su red a sus competidores.

Asimismo, remarcó que su plan de despliegue de fibra hasta 2020 supone que cubrirá con su red de banda ultrarrápida la "práctica totalidad de los hogares", hasta las poblaciones de menos de 1.000 habitantes, convirtiendo a España en el país más conectado de Europa y uno de los mayores del mundo, por detrás de Japón y Corea del Sur.

Entre 2010 y 2015, Telefónica ha invertido aproximadamente 12.000 millones de euros y en 2015 su esfuerzo inversor creció un 5%, hasta los 1.800 millones, más de la mitad de ellos destinaos a redes ultrarrápidas.