Enfundados en un tipo alegórico con una camisa de fuerza y, ¡oh!, unas gruesas cadenas como protagonistas, los hermanos Gutiérrez Denia no obvian la "mala suerte" de haber coincidido en este elemento principal y, casi, en el nombre de su comparsa, 'Los encadenaos. XXI' con 'Los encaidenados' de Kike Remolino. "¿Qué le vamos a hacer? Esto es así pero, bueno, las ideas del tipo son completamente diferentes", apuntan.

Y es que los autores de la comparsa de Jaén, que este año asumen, además de la música, la letra de una agrupación que en su debut en 2019 logró la mejor clasificación de una agrupación jienense en el Concurso, utilizan las cadenas para simbolizar "la esclavitud que en este siglo XXI tenemos de las nuevas tecnologías, las redes sociales, el móvil...", explican, al alimón, Raúl y Juan Francisco, minutos antes de pisar la escena del Gran Teatro Falla por segundo año consecutivo.

"Teníamos muchas ganas de traer nuestra comparsa propia, nuestro concepto propio. El año pasado estuvo bien, hicimos la música, pero es verdad que nosotros, al ser hermanos, nos entendemos muy bien, miramos hacia el mismo lugar y queremos lo mismo aunque a veces discutamos. Y, bueno, se ha dado la circunstancia de que hemos podido asumir este año la música y también la letra", argumentan los carnavaleros que en 2019 se quedaron muy cerca de la siguiente fase del Concurso.

¿Llegar a cuartos?. "Sí -responden- pero no a cualquier precio". "Lo suyo es que guste al público, que la gente disfrute, así sí queremos llegar a la siguiente fase", defienden los Gutiérrez Denia, locos por soltar lastre y que sus cadenas también sometan voluntariamente al público gaditano.