Los gaditanos seguimos cantando para tapar nuestros problemas. La comparsa de Piru y Tomate no consigue remontar en su tercer pase con unas letras de estreno que no terminan de funcionar. Aunque el primer pasodoble está bien desarrollado en gran parte al mostrar su repulsa contra Desokupa, a la que le dicen que es una “banda criminal que le hace el trabajo sucio a quien lo debe arreglar”, el giro del final se enreda y se pierde al tocar el problema del acceso a una vivienda digna, por lo que le dicen al Gobierno que “el pueblo va a desokupar a esos sinvergüenzas y al presidente”. Peca de efectista la segunda copla al hacer una revisión del pasodoble Me ha dicho Arancha de ‘Flamenkito apaleao’. Lo traen a la actualidad al que decir que a Arancha ya le gusta Cádiz porque está de moda, pero no entiende el Carnaval ni se ha subido a una barca caletera, volviendo a ser su hermano el contrapunto para denunciar a quien viene a Cádiz por “postureo”. Se montan en una montaña rusa en los cuplés. Están abajo en el primero al pedirle a su pareja en la cama que le coja cita con el médico de cabecera tras decirle que le hacía lo que quisiera. Suben con el segundo a la que forman para llevar las cosas en el supermercado al no usar una bolsa, por lo que les frotan cupones en la chepa.

Con opciones.

Cuartos de final

El tipo. Un parque de atracciones gaditano. Las coplas. Seguimos cantando en Cádiz para tapar las miserias, aunque la ciudad se siga desangrando. Pero el Carnaval maquilla las heridas. Una ciudad como un parque temático que le sirve a la comparsa de Piru y Tomate para mantener en gran parte el molde que le ha funcionado en los últimos dos años. En esta ocasión, las letras de competición no brillan, sobre todo por el punto efectista que esconden para intentar poner al público en pie con críticas en las que mezclan un poco de todo, por lo que la intención está por encima de todo. Un pelín más acelerados de lo habitual, el primero sí tiene un desarrollo más convincente al repasar el origen andaluz del flamenco en la historia y por el triángulo formado por Cádiz, Jerez y Triana para arremeter contra Isabel Díaz Ayuso por decir que Madrid es la capital del flamenco. Una sentencia que rechazan entre críticas por su gestión de las residencias de ancianos durante la pandemia por dejarlos morir, por lo que rematan defendiendo que su capital está en Andalucía. No luce tanto el recorrido de la segunda al contar todas las vergüenzas de la Iglesia por su giro final. Con alguna incongruencia literaria, al principio se da a entender que un hijo le explica a su padre por qué no se va a casar en la Iglesia, pero al final su padre es el Nazareno. Los cuplés son una montaña rusa. Bajan con el primero al teletrabajo, por lo que los diputados están “teletocándose los cojones”. Suben con el segundo a un amigo que no para de tocarles el brazo, por lo que Toñi Moreno les dice a ellos que son unas personas maravillosas.

Buena.

Preliminares

El tipo. Un parque de atracciones carnavalero. Las coplas. En Cádiz se sigue cantando para tapar las miserias, por lo que abre un parque de atracciones cada febrero. La comparsa de Piru y Tomate reincide con un repertorio con un alto componente metacarnavalero y una crítica velada a la entrega de la ciudad al turismo. Navegando entre la crítica y el piropo, un repertorio notable luce más en el apartado musical y cuando es punzante, lo que se acaba perdiendo con el desarrollo del popurrí en su tramo final. Sí es más efectiva la presentación con la dualidad de la autocrítica por unas coplas que ya “no arañan” y un Carnaval que al final le acaba “quitando las penitas”. Se nota el sello de esta comparsa en la música del pasodoble, melódica de inicio y que se sabe apretar en el final. Letra de autoconsumo para abrir la tanda al defenderse de los que dicen que se repiten cantándole a Cádiz, lo que justifican al decir que no lo cambian “por aplausos o por dinero”. Aciertan de pleno en la segunda letra al cáncer que sufre la madre del autor para acabar dirigiéndola hacia la situación de la sanidad publica andaluza, por lo que denuncian que “la están destrozando mientras que se muere la madre mía”. Dos cuplés por encima de la media, en los que un vecino cotilla se pide “el día de asuntos tuyos” y cuentan los cambios en los materiales de las bolsas para recoger las cacas de los perritos. Seguirán cantando hasta que ellos quieran.

buena

La previa

Una de las ideas más repetidas alrededor del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla es la necesidad que tiene la fiesta de un relevo generacional que garantice la calidad y su supervivencia a medio plazo. Aunque el COAC se encuentra en una etapa de transición entre las viejas glorias y las nuevas plumas, poco a poco ya se van asentando una serie de grupos, sobre todo en la modalidad de comparsas, que van a permitir que el Carnaval de Cádiz se mantenga con vida.

Una de ellas es la conocida como la Comparsa de la Cantera, aunque ya de cantera tiene poco a tenor de los resultados en sus dos últimos años, en los que consiguió el segundo premio en 2022 con 'Después de Cádiz, ni hablar' y el cuarto premio en 2023 con 'El embrujo de Cádiz'. 

De esta forma, el tándem que conforman Antonio Jesús Pérez Fuentes 'el Piru' y Sergio Guillén Bancalero 'el Tomate' está ya más que consolidado desde que unieran sus fuerzas en el año 2019 con 'Los niños sin nombre', que fuera semifinalista. Al año siguiente, también repitió en la tercera fase con 'La ciudad de Dios'.

Piru se inició como autor de comparsas en 2014 con 'Un musical en crisis', consiguiendo dar el salto a la fase de cuartos de final en 2016 con '¡Cazafantasmas!', escalafón en la que repetiría al año siguiente con 'Los de la charca'. También se ha prodigado con chirigotas como 'Gora ke hay (Partido Independentista de Kai)', 'Dónde meto el elefante en el piso de estudiantes' y 'Los jefes de Cádiz'. Además, ha sido componente varios años de la chirigota del Canijo.

Por su parte, el Tomate tiene una trayectoria más extensa y prolífica, tanto de autor como de componente. Surgido de la cantera en las dos facetas, se introduce en la comparsa como coautor de 'Los superhéroes' (2012) junto a Jonathan Pérez Ginel, con quien también hizo 'Los embaucadores' (2013), 'Los chicos del tejado' (2014) y 'El malo del cuento' (2016). Posteriormente, en 2018 haría 'Juan sin miedo' para la comparsa de El Puerto. En chirigotas, entre otras, se hizo cargo de un grupo de Trebujena para el que hizo los repertorios de 'Los araos olímpicos' (2012), 'Los paletas' (2013) y 'Aquí estoy mejón que afuera' (2014). En los últimos años ha hecho la música para la chirigota de Antoñito y Fermín, entrando en la final con 'No aguantamos más... vamos de impacientes' y 'To me pasa a mí: los desgraciaítos'. 

En esta ecuación, también es muy importante el grupo, que en gran parte permanece unido desde sus años en la cantera. Ya en juveniles apuntó unas buenas maneras que se han confirmado en adultos con dos comparsas como 'Las batallitas del rey Sebastián' (primer premio en 2017) y '¡De aquí nos despedimos!'. En ambas, gran parte del repertorio lo montaron Roberto Fabio Gómez y Juan Pérez Casado, actuales coautores de la chirigota del Sheriff, contando con la colaboración musical de autores como Raúl Cabrera o David Márquez Mateos.