Carnaval de Cádiz 2023

Chirigota 'Los jefes de Cádiz'

El tipo. Empresarios hosteleros. Las coplas. La chirigota de Miguel Llull, Piru y David Verde mantiene en su pase de cuartos la línea de su estreno, con un repertorio que destaca más por la crítica que por el humor. Con esa premisa, dejan una actuación aceptable, aunque irregular en las letras. Antes, en la presentación cuelan una actualización efectista al cambiar de plantilla, por lo que al ser unos explotadores contratan a los talibanes de Vera Luque. Flojean en las letras de los pasodobles al dejar una sensación extraña. En el primero, no cuadra mucho el humor al contar los requisitos que hacen falta para entrar a trabajar en su chiringuito con el apartado serio al dedicárselo a su padre, que, a pesar de los errores que comete, no pueden echarlo porque “necesita sentirse útil”. Por su parte, el segundo es muy forzado al decir que no quieren que el Carnaval se convierta en Patrimonio de la Humanidad por la propia situación de la humanidad, en la que “el humano es el demonio”. Los dos cuplés solo son simpáticos, pero no mucho más. En el primero, meten los dedos con intención sexual, pero en verdad están doblando una sábana bajera. En el segundo, cuentan los kilómetros que anda el metre con un chaleco, pero les da coba y se lo pone al latero.

Aceptable. Aceptable.

Aceptable.

Actuación en preliminares

Chirigota 'Los jefes de Cádiz'

El tipo. Empresarios hosteleros. Las coplas. Un imperio hostelero montado gracias al esfuerzo de sus padres. La chirigota de Miguel Llull, David Verde y Piru deja un repertorio que se muestra mucho más punzante en la crítica a los problemas de la hostelería que en el humor, que se sustenta principalmente en este argumento. De menos a más, el resultado final mejora en su popurrí cuando el objetivo del repertorio toma una mayor forma, sobre todo en cuartetas como cuando dicen a los trabajadores que “todo lo que tengo es tuyo”, reconocen que “engañar al trabajador es la forma más barata de tener un descapotable” o se quedan sin chiringuito por culpa de un temporal. Antes, los golpes no funcionan tanto en una presentación que pasa más desapercibida, aunque brilla cuando les dicen que son negreros y malos, pero más malo es el Choco Lozano. Empiezan a remontar en los pasodobles. En el primero, tras relatar todas las miserias de la hostelería, reconocen que su chiringuito se hundiría “sin tu playa”. Mejor el segundo a la cosificación de las camareras por parte de los empresarios, por lo que responden a los que dicen que el feminismo ya no hace falta. Tanda irregular de cuplés. El primero se cae por previsible al comparar la relación entre Piqué y Shakira con la de Quiñones y Tino Tovar. Elevan el listón con el segundo, en el que tras fastidiar a su vecino por anunciarle los goles antes de tiempo, este les dice que antes de llegar escuchó a su mujer con el del tercero y no les dijo nada.

Aceptable. Aceptable.

Aceptable.

La previa

La chirigota 'A vivir que son dos días' fue una de las grandes revelaciones del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro Falla de 2022 con una idea novedosa en un momento en el que es muy complicado dar con propuestas que no se hayan visto antes sobre las tablas que estuvo perfectamente explotada, especialmente en el popurrí. 

De esta forma, esta agrupación, que pisó merecidamente las semifinales, volvió a probar las mieles del éxito de superar el primer corte al igual que hizo anteriormente con 'Gora ke hay (Partido Independentista de Kai)' y '¿Dónde meto el elefante en el piso de estudiantes?', recuperando así la senda perdida en los últimos años. En 2023, intentarán mantener esta línea con 'Los jefes de Cádiz'. 

Para ello, tras unos años de ausencia volverán a contar con Antonio Pérez Piru como coautor de la letra, que se une a Miguel Llull y David Verde. Además, el grupo cuenta con importantes refuerzos como los de Juan Cózar el Cosa, Paco Aragón o Javi Baena, entre otros. 

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