El tipo. La selección española de fútbol femenino y Rubiales. Las coplas. La chirigota del Cascana reincide en su segundo pase en la dinámica de los últimos años, con un repertorio que vive en exceso de la actualidad, por lo que depende más de su representación que del repertorio. Más llamativa por lo que hacen que por lo que dicen, en un regular segundo pase no consiguen despegar con las coplas. Al menos, tiran dos letras críticas en los pasodobles, algo que se agradece. Echan mano de la originalidad en el primero para utilizar los términos futboleros con el objetivo de contar la situación de Cádiz. Con un delantero que es el turismo y una capitana que ya no nos une, queda regular el giro que dan para denunciar que ya “no quedan autores que escriban con dos cojones”. Más intención que desarrollo en el segundo a las manifestaciones de “los Cayetanos” contra el Gobierno. El tema vuelve a virar al hablar de Andalucía, por lo que rematan diciendo que España temblará cuando nos rebelemos. Los cuplés siguen sin arrancar, ambos flojetes. Primero le cae a Pedro Sánchez por las cosas sexuales que le dice a Puigdemont para la investidura. Cameo alocado e innecesario de Antonio Orozco en el segundo para decir que se comió a tres concursantes de La voz. Campeonas del Falla... o no.

Regular.

La previa

El tipo. Rubiales y la selección femenina de fútbol. Las coplas. Con el descaro de siempre y el recuerdo de Willy y Paquito el del Mentidero muy presente, la chirigota del Cascana intenta explotar un tipo muy efectista, lo que sirve para esconder la irregularidad en su desarrollo. Desternillante en algunas situaciones, pero con otras que no tienen tanto acierto, todo se ciñe en el punto de locura para hacer reír. Los altibajos son constantes en todo el pase, lo que acaba afectando al resultado final. Con pocos golpes resultones en la presentación, las letras entran mucho mejor que la música en los pasodobles. No podía faltar una copla a Paquito el del Mentidero, partiendo en la parte humorística de todos los tipos de besos para acabar asegurando que faltan los suyos. Aunque el inicio no luce tanto, el giro de la segunda letra sí se muestra más rotundo al criticar a las mujeres de extrema derecha “con nostalgia del tito Paco”, por lo que “hacen falta menos Rocío Monasterio y más María Jiménez”. La irregularidad hace acto de presencia en los cuplés, estando algo mejor el primero a Willy, del que le dicen a Juan Carlos Aragón que “sí tiene un nabo como la torre de Preferencia”. Inexplicable el remate del segundo con Manolín Santander. Más efectismo que buenos golpes en un popurrí resultadista.

Aceptable.

Previa

La chirigota del Cascana va a vivir un Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas del Gran Teatro de 2024 muy complicado por dos tristes pérdidas que ha sufrido en los últimos meses. La primera de ellas es la de Paquito el del Mentidero, siempre de figurante con este grupo. La segunda, aún más vital, es la de Miguel Ángel Resuelo Willy, componente y puntal de esta chirigota por los personajes que ha desarrollado.

De hecho, como homenaje, Willy aparece como autor de la chirigota 'No hay verano sin besos', con la que concurrirá en la presente edición del COAC. 

Hace 24 años, esta chirigota inició su trayectoria de la manera más descarada con 'Lo coja por donde lo coja' (2000), que fue descalificada por actuar con 16 componentes durante todo el repertorio. Su primera final fue en el año 2003 con aquellos memorables 'Los quince en la piedra', que se llevó el cuarto premio. En todos estos años, ha pisado la última sesión en dos ocasiones más, en 2018 con 'Cai de miarma (7,20)' (segundo premio) y en 2022 con 'Los cuarentenas principales' (tercer premio).

Los constantes cambios de autores hacen que su rendimiento siempre sea una incógnita, pero la poca vergüenza en escena asegura un buen rato.