Diario del Carnaval

El Carnaval de Cádiz y sus historias: Los que le hicieron la cobra al Falla

  • Bien por cansancio o como respuesta a una decepción el año antes, autores punteros decidieron alguna vez no ir al teatro y sacar una agrupación fuera de concurso

‘El Chupa’ y Paco Galán en la comparsa de Antonio Martín ‘Los contrabandistas’.

‘El Chupa’ y Paco Galán en la comparsa de Antonio Martín ‘Los contrabandistas’. / D.C.

Por cansancio o por enfado. O las dos cosas a la vez. En la historia del Carnaval de Cádiz han sido varios los autores que han decidido plantar al Falla para componer una agrupación fuera de Concurso. Casi siempre después de una decepción en las tablas del coliseo, todo hay que decirlo, pero sabiendo de antemano que volverían, más tarde o más temprano, al redil de la plaza de Fragela.

José Luis Bustelo es uno de esos copleros. En 1986, un año después de sacar ‘En ruta’, empezó a ensayar para el Concurso con una comparsa llamada ‘La trastienda’, dirigida por Manuel de Ávila. “Pensábamos ir al Falla, pero hubo un lío gordo con el Concurso, no recuerdo si era por las normas, y decidimos no presentarnos e ir solo a la calle. Estuvo bonito, pero no tengo muchos recuerdos. Creo que ensayamos en el torreón de las Puertas de Tierra –está en lo cierto– y llevábamos cada uno de un tipo diferente”. La hemeroteca de Diario de Cádiz le refresca la memoria con una entrevista que concedió en pleno concurso de 1986. En la misma aclaraba que no habían podido concursar “por no disponer de medios económicos para hacer frente a los gastos de la indumentaria, porque el público merece un respeto y no íbamos a presentarnos vestidos de paisano”. Además, el coplero apuntaba que “el reglamento por el que se rigen las agrupaciones no me agrada en absoluto”, quejándose de la limitación del número de ensayos generales, un máximo de cuatro, impuesto por la Fundación Gaditana del Carnaval. Esos ensayos, recordaba Bustelo, eran fuentes de ingresos para las agrupaciones. Tampoco estaba de acuerdo con el trato recibido por los grupos en el interior del Falla, así como el desamparo al que estaba sometido el comparsista.

La comparsa de José Luis Bustelo ‘La trastienda’, de 1986, en el torreón de las Puertas de Tierra. La comparsa de José Luis Bustelo ‘La trastienda’, de 1986, en el torreón de las Puertas de Tierra.

La comparsa de José Luis Bustelo ‘La trastienda’, de 1986, en el torreón de las Puertas de Tierra. / Colección de José Francisco Narros

En el mundo de los coros se dio ese 1986 una circunstancia parecida. La peña Los Dedócratas decidía sacar a la calle ‘De pata negra’. Martín Periñán, actual presidente de la entidad e integrante de aquella agrupación, asevera que “no venía el coro muy contento del año anterior por la polémica al coincidir con tipo taurino con el coro de La Salle Viña. Ellos fueron ‘Una señora corrida’ y nosotros ‘Rendido cero’”. Asegura que ‘De pata negra’ incluso se registró con el número 1 para ir al Concurso, “pero hubo movidas internas y decidimos hacer algo para la calle. Ganó la idea que teníamos algunos sobre el Carnaval, de ser una fiesta libre. Queríamos hacer un coro que no nos obligara a tanto. Al final lo pasamos en la calle de escándalo, no perdimos dinero y la experiencia fue muy agradable”.

El coro fue dirigido por el maestro Escobar y la confección del repertorio fue responsabilidad de la agrupación. Ensayaba en una accesoria de la calle Hércules. El tipo, de paquetes de Winston y con jamones en la parte de arriba de la carroza.

El coro de la peña Los Dedócratas en 1986: 'De pata negra'. El coro de la peña Los Dedócratas en 1986: 'De pata negra'.

El coro de la peña Los Dedócratas en 1986: 'De pata negra'. / Cedida por Martín Periñán

En 1998 la comparsa de Antonio Martín fue tercer premio con ‘Patio vecino’, viéndose superada por ‘Los piratas’ de Martínez Ares y ‘El cielo de Cádiz’ de Tino Tovar. El coplero sorprendía al año siguiente anunciando una comparsa fuera de concurso. Martín reconoce que no ir a al Falla en 1999 tuvo que ver con este “desengaño” sufrido, aunque precisa que ya lo venía hablando con el grupo desde un tiempo atrás. “Estábamos sometidos a mucha presión después de tantos años consecutivos y decidimos parar. Fue un poco de todo: cansancio, enfado… y era mejor cortar por lo sano”, expone. Así nació ‘Los contrabandistas’, una comparsa “que hicimos con la libertad absoluta que no te permite el Concurso y de esa forma matamos el gusanillo. Una parada siempre es buena para reflexionar”.

Ocurrió que esa parada se prolongó y el autor de la calle San Vicente se ausentó oficialmente del Concurso hasta 2005, cuando regresó con ‘El revuelo (los viejos copleros nunca mueren)’, aunque durante el parón, y sin firmar, colaboró en alguna que otra comparsa en la que era reconocible su sello. Sí figuró su nombre en chirigotas y en el coro de La Salle Viña. “Le cogí gusto al descanso y se prolongó más de lo que pensaba”, admite.

Bustelo decidió en 1986 sacar una comparsa para la calle llamada ‘La trastienda’

Para decir ‘no’ al Falla costó convencer “sobre todo a los más jóvenes del grupo”, ya que, según Martín, los veteranos venían siendo ya partícipes junto al autor de ese hartazgo. La comparsa “actuó bastante” a pesar de no acudir al Falla. Uno de sus pasodobles decía que “y no es que quiera aquí exigir, ni reclamo premios ni halagos que no merezca, pero ya se acabó el ser yo, por capricho de cuatro listos, la referencia pa quitar o poner… y además soportar su indulgencia…”. Para rematar clamando: “Y al llegar tus Carnavales, aunque me tenga que ver tiraíto por tus calles, te lo juro por mi mare, que antes que acabara de rodillas en el Falla seguiré fuera de pie”.

El estreno de la obra tuvo lugar en el Palacio de Congresos, acudiendo como invitados Rocío Jurado, a la que Martín dedicó una letra, y Enrique Villegas, ese año pregonero y también merecedor de un homenaje, con copla, por parte de ‘Los contrabandistas’.

La comparsa ‘Los trovadores’, de los Carapapa, que salió en 2014. La comparsa ‘Los trovadores’, de los Carapapa, que salió en 2014.

La comparsa ‘Los trovadores’, de los Carapapa, que salió en 2014. / Juan Carlos Muñoz

Si hay un experto en sacar agrupaciones fuera del Falla ese es David Márquez Carapapa. La que ha anunciado para febrero 2022, ‘Los indomables’, es la cuarta de sus comparsas que no irá al Concurso, a menos que cambie el reglamento y le permitan acudir en primavera. Su primera ausencia se produjo en 2014. Los ‘Carapapas’ estrenaron su obra, ‘Los trovadores’, en Alcalá de Guadaira junto a ‘Los ladrones’, de Juan Carlos Aragón, que también desafió al sistema y fue la única vez que este recordado autor hizo la cobra al COAC. Los Carapapas repitieron experiencia al año siguiente, con ‘Los bandoleros’. Todo fue por “hartazgo de la dinámica del concurso” y “desacuerdo con la organización”. David Márquez defiende la necesidad de “explorar nuevos caminos sabiendo que el final es volver”, como le ocurrió en 2016.

Asegura que le costó convencer al grupo la primera vez, pues tenían “muchas dudas e incógnitas”, pero en las siguientes experiencias “ya fue distinto porque me respaldaban ya en esas locuras”. Para ‘Carretera y manta’, estrenada en abril de este 2021, año sin COAC, “nos embarcamos empujados por la pena de no tener Falla ni Carnaval, buscando el consuelo por el agobio y para quitarnos el venenillo”. Para febrero ha anunciado ‘Los indomables’, comparsa de la que dice que “no es un pulso al Ayuntamiento de Cádiz, simplemente se dan las condiciones para ensayar y esperemos que también se den para cantar en febrero”. Justifica la decisión “porque queremos recuperar la inversión económica y el esfuerzo humano, no lo vamos a ocultar, y eso sería más difícil estrenando la comparsa en mayo, para luego, sin descanso, ponernos a pensar en el 2023”.

“Entendemos la decisión de aplazar el Concurso pero no el Carnaval. No es normal que en febrero no haya Carnaval y que el equipo de Gobierno no escuche al Pleno. El Concurso que se haga en mayo, no importa, que nos empeñamos en vincularlo al Carnaval siendo un ente aparte”, concluye

Otro caso destacado de ausencia en el Falla fue el de la chirigota de los Rosado, Gómez y compañía, que después del cajonazo de ‘Los cubatas’ en 1986 decidió al año siguiente salir para la calle con ‘Los martirios chinos’. En 1988 volverían al Concurso, despidiéndose para siempre con ‘Los conquistadores de la trastienda de Casa Crespo’.

Otro sonado portazo al Concurso fue el de la comparsa portuense de Los majaras, que tras no clasificarse en 1982 para la final con ‘Del Puerto a Cai’ hizo rabona en el Falla y se presentó en el Concurso de su tierra bajo el nombre de ‘Leche y picón’. Pero esta historia merece un capítulo aparte que dejaremos para el próximo domingo.

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