No anda muy animado el personal cadista. El llamamiento realizado por la Federación de Peñas para dar aliento al equipo en su desplazamiento a Lucena no ha tenido el eco deseado. Sólo un autobús con medio centenar de aficionados partirá hoy por la mañana de Cádiz en dirección a la localidad cordobesa.

La escasa respuesta de la hinchada amarilla para este viaje contrasta con el anterior a Lepe, cuando los seguidores llenaron tres autocares con la ilusión de ver ganar al equipo de sus amores. El gozo se fue al pozo y el retorno se hizo amargo. Los dos varapalos consecutivos fuera de casa han enfriado los ánimos. Viajar durante unas seis horas (ida más vuelta) y hacer un desembolso económico para después sufrir una decepción ha dejado de compensar. Si el Cádiz quiere recuperar el apoyo lejos del Carranza lo primero que debe hacer es sumar puntos en forma de victoria que devuelvan la ilusión.

Además del medio centenar de aficionados que llegará en autobús procedente de Cádiz, la presencia de camisetas amarillas en las gradas de la Ciudad Deportiva de Lucena tiene posibilidades de aumentar gracias a la aportación de las peñas cadistas radicadas en los alrededores de Lucena.

Allí estarán con toda probabilidad los componentes de la peña Hasta la victoria siempre, de la localidad jiennense de Torredonjimeno, y los integrantes de la peña Taruga, del municipio cordobés de Pozoblanco.