El Cádiz está obligado a remontar un 2-0 adverso si no quiere malvivir una temporada más en la maldita Segunda División B, prolongando un suplicio que ya dura un lustro. Un vistazo a la hemeroteca demuestra que sobran tres dedos de una mano para contabilizar las veces que en la historia del club se dio una situación similar a la presente y el equipo gaditano acabó dándole la vuelta a la tortilla.

Teniendo en cuenta todas las eliminatorias disputadas por el Cádiz tanto en la competición liguera -de fases de ascenso o de permanencia- como en la copera -del Generalísimo o del Rey- solo aparecen dos precedentes en los que el conjunto gaditano cayó en la ida por más de un tanto y luego fue capaz de superar a su adversario en el global. Ambos casos ocurrieron en el torneo liguero ya que las siete remontadas halladas en el historial de la Copa se produjeron tras haber caído en el primer partido por un gol de diferencia.

El supuesto más alejado en el tiempo acaeció como culminación de la temporada 1944/45, vivida en Primera Regional. Fue una repesca montada con el Cádiz y el Atlético Tetuán para cubrir una vacante originada en Tercera División al impedir la Federación que compitiese el Calavera sevillano, que había sido el verdugo del conjunto gaditano en la fase de ascenso, por carecer de campo propio. La ida, jugada el 2 de septiembre, terminó con victoria del Atlético Tetuán por 3-0. La devolución de visita, el día 9, equilibró la contienda al imponerse el Cádiz por 4-1. Meléndez y Bohórquez marcaron en los minutos 40 y 65, acortaron distancia los norteafricanos en el 70 y en un santiamén Garrido y Meléndez salvaron el pellejo al anotar en el 72 y el 74. La resolución llegó dos días más tarde con un desempate en Sevilla. El gol inicial del rival fue contrarrestado por Bohórquez y Roldán, en el 18 y el 25, pero volvieron las tablas. El tanto decisivo tardó hasta el minuto 118 de la prórroga, siendo Meléndez su autor.

Una dinámica similar fue la de la promoción de permanencia en Segunda División de la campaña 1964/65. Se empezó con una derrota en Éibar por 2-0 el 13 de junio, igualada por el 2-0 logrado el día 20 en el Carranza con dianas de Ramón y Juanito, esta de penalti, en los minutos 50 y 75. Como dos décadas antes, obligación de ir a un desempate, el día 22 en Madrid. La salvación amarilla llegó con un 4-1 a pesar de que se adelantaron los vascos en el minuto 14. A partir de ahí solo marcó el Cádiz, por mediación de Llona, Juanito de penalti, Haro y Ramón en los minutos 43, 63, 69 y 79.