Empate de mucho mérito para el Cádiz CF Mirandilla en Jerez (1-1), donde tuvo que jugar en inferioridad numérica desde el minuto 42 por la expulsión de Moussa. Los cadistas se hicieron fuertes desde el sufrimiento y fueron capaces de tomar ventaja estando ya con diez hombres, pero al final los azulinos del Xerez DFC apretaron para empatar y a punto estuvieron de ganar a no ser por una intervención genial de Nando y un despeja clave de Lau.

Después de una primera parte igualada y con una buena ocasión para cada conjunto, la clave en el primer acto estuvo en la absurda pero justa expulsión del cadista Moussa, a quien con una cartulina amarilla encima no se le ocurre otra cosa que sujetar a un contrario en la zona ancha, por lo que en el minuto 42 dejaba a los suyos en inferioridad numérica.

Antes de esa acción, hay que hablar de unos 45 minutos iniciales de respeto entre ambos contendientes y ataques a partir del fallo del adversario. Peru probó suerte el primero en un lanzamiento que rechazó Álex Quesada; era un aperitivo para lo que estaba por llegar. La más clara del Xerez DFC la tuvo en sus botas José Ramón, quien tras recibir de Ricky Castro sacó a relucir la peor cara de la finalización cuando lo tuvo todo de cara para marcar.

La réplica del filial del Cádiz CF llegó a los dos minutos (37'), cuando Peru hizo de asistente para dejar en carrera a Mady Diarra, quien no fue alcanzado por su par pero el lanzamiento raso lo sacó con el pie derecho el portero local.

Las sensaciones al descanso eran que uno y otro debían dar un paso al frente en pos del triunfo, ya que esa línea de respeto y de esperar únicamente el error del contrario podía ser una condena, sobre todo para los locales, rumbo al cero a cero. Otra historia era para un Cádiz CF Mirandilla en inferioridad.

Presionado por esta con diez y con una lectura precoz de lo que podía suceder, Alberto Cifuentes efectuó en el intermedio un triple cambio para dejar en vestuario a Bastida, Mady Diarra y Jorquera, buscando frescura y otra idea con Curro, Dani García y Mwepu. Precisamente este último fue el primero en llevar el miedo a la grada con una gran acción personal que la acompañó Peru con un taconazo que dejó el tiro franco a Algarra, que resolvió con poca puntería.

Pero pronto se empezó a cumplir el guión previsible en estos casos con el dominio claro de los xerecistas, que empezaron a jugar alrededor del área cadista volcando una y otra vez balones para castigar en lo físico y en lo mental a un adversario que se colocaba el 'mono' del sufrimiento. A Pérez Herrera, preparador del conjunto jerezano, no le convencía lo que pasaba y dio entrada a Carri, ex del B, para tener verticalidad y velocidad en tareas defensivas.

Por momentos se desquitaba el Cádiz CF Mirandilla con dos saques de esquina que recordaban a los locales que con diez en el césped también se puede atacar. Fueron situaciones que generaron dudas en los de casa. Pero la lógica regresaba porque cada intento del Xerez DFC era volcar a ocho o nueve jugadores de campo. Entre esos arreones hay que recordar un tiro intencionado de Carri que Nando despejó con apuros a córner.

Se alcanzaba el ecuador del segundo tiempo sin una ocasión clarísima para los locales pero con goleada en cuanto a la posesión. Todo ello con Mwepu y Peru como dos islotes en ataque y con una contra acertada de ambos que Peru no resolvió al fallar en el último regate que le hubiera dejado solo frente al portero.

Agotaba cambios Cifuentes como se agotaban los minutos sin que se moviera el electrónico de Chapín y, por contra, la frescura de De la Rosa dejara retratada la defensa local con una contra de la que sacó petróleo en forma de saque de esquina. Se jugaba lejos de Nando y eso también contaba. Como tirar de picardía a pesar de la juventud, ya que los cadistas empezaron a perder tiempo para desesperar a todos.

El conjunto filial iba a tener una porque así suele suceder y llegó a falta de 12 minutos. Ricky Castro cometió un error infantil que es un regalo letal para De la Rosa; éste buscó a Mwepu y la fuerza y verticalidad del atacante le permitió llegar sol ante Álex Quesada, al que batió por bajo. Un gran gol, un tanto muy valioso. Mwepu dedicó el gol sacando una camiseta de su hermano, que esta semana anunciaba su adiós al fútbol por un problema cardíaco.

La desesperación del Xerez DFC iba en aumento en los instantes finales por la impotencia de no comprometer la portería de Nando a pesar de la superioridad numérica. Tras el 0-1 el bloqueo de los de Pérez Herrera fue en aumento porque el corazón mandaba por encima de la cabeza. Todo ello con los visitantes perdiendo tiempo porque las fuerzas ya fallaban como era normal.

Y también la iba a tener el conjunto jerezano, que la tuvo y la aprovechó. En una de las llegadas masivas Carri fusiló a Nando, que resovió despejando pero ya no pudo con el posterior remate de Edu Salles, que fijó las tablas en el marcador.

A la espera de la disputa del resto de la jornada el filial del Cádiz CF se mantiene en una zona cómoda estando en el horizonte el próximo sábado el Vélez (17:00 horas), que será el rival a batir en las instalaciones de El Rosal.