La eliminación a manos del Oviedo ha dejado daños colaterales para la segunda eliminatoria que afectan tanto al equipo como a la afición. Esta última, que juega un papel fundamental en el club, no acompañará en masa al equipo en las gradas del Rico Pérez, ya que finalmente sólo se han llenado dos autobuses con seguidores. Desgraciadamente se pasa de la gran caravana que puso rumbo a Oviedo, a la excursión que anoche inició el camino a Alicante. Y es que la desilusión y el bolsillo hacen mella para que la gente se lo piense.

El tirón entre la hinchada cadista no ha sido tan grande para estar hoy en tierras alicantinas. Dos autobuses son los que anoche pusieron rumbo a suelo valenciano a pesar de que durante la semana, y ayer mismo, la información oficial procedente del club apuntaba a que eran tres los autobuses con aficionados que se meterían entre pecho y espalda casi 1.300 kilómetros.

Lejos queda esa imagen de la noche del 23 de mayo, con 15 autocares completos partiendo desde los aledaños del campo gaditano para cruzar el país en busca de vivir una gran jornada en la capital asturiana. Aquella paliza compensó a los sufridores seguidores por el 1-1 obtenido en el Carlos Tartiere, a pesar de que a la postre no sirvió para ascender por la vía rápida.

No serán los únicos hinchas cadistas en el campo del Hércules, pues se han vendido entradas sueltas -sin tique de desplazamiento- y es posible que además de los algo más de 100 que van en los autocares, sea otro centenar de cadistas el que se una en las gradas del Rico Pérez. A ellos habrá que añadir a los gaditanos dispersados por el Levante español, que acudirán a ver a su equipo en una cita de tanta importancia en la que está en juego seguir rumbo a Segunda División A.

Lo que va bastante mejor es la venta de entradas para el choque de vuelta, fijado para las 12:00 horas del domingo día 14. Sin alcanzar las cotas del Cádiz-Oviedo, la afición se va animando a un ritmo lento para que el campo presente una buena entrada que, no obstante, estará lejos del casi lleno del choque del pasado domingo. Para facilitar el acceso a una entrada a la masa social, las taquillas del Carranza permanecerán abiertas hoy de diez de la mañana a dos de la tarde.

Regresando a la cita del Rico Pérez, el Hércules espera alcanzar la presencia de 10.000 espectadores -una tercera parte del aforo del estadio-, una cantidad muy respetable y admirada en un club que ha pasado por muchos problemas deportivos e institucionales que han provocado que la afición se haya enfriado. El conjunto alicantino cuenta con unos 6.000 abonados, por lo que hay confianza en que muchos no abonados se acerquen a apoyar a su equipo en el que es por ahora el momento más importante de la temporada.