Erik Guay sorprendió a los grandes favoritos del supergigante en los Mundiales de esquí alpino de St. Moritz y se colgó el oro. El canadiense completó los 1.920 metros de bajada en un tiempo de 1.25,38 minutos, superando por 0,45 segundos a Kjetil Jansrud, que llegaba como el principal rival al batir. El noruego, que fue plata, es el actual campeón olímpico de la modalidad y lidera la Copa del Mundo. Otro canadiense, Manuel Osborne-Paradis, se colgó el bronce, mientras que el defensor del título, Hannes Reichelt, se quedó a más de un segundo del nuevo campeón. Guay, de 35 años, conquistó así su segundo oro mundial tras el del descenso de 2011 en Garmisch-Partenkirchen. Una lesión lo dejó fuera de las pistas en 2015 y este año apenas sumaba dos podios en lo que va temporada, por lo que no figuraba en el top ten de ninguna disciplina.