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CAJASOL PUERTO REAL: Oramas, Oroz, Prado, Araujo, Meerstein, Ruiz, Carmona (líbero), Núñez, Ammerman, García, Correa y Bellido. TARRAGONA: Chaso, Alcaraz, Saucedo, Oliveira, Stevovski, Bernal, Bescos (líbero), Mora y Berlanga. Árbitros: Juan Félix García y Rafael Godoy (almerienses). Parciales: 0-1 (19-25). 0-2 (21-25). 0-3 (19-25). Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de competición en la Superliga masculina de voleibol disputado en el Pabellón Municipal de Deportes de Puerto Real ante unas 650 personas. La banda de música Pedro Ávarez Hidalgo tocó el himno del equipo.
La fiesta preparada en la Villa por el estreno como local del Cajasol Puerto Real en la máxima categoría de voleibol nacional no fue completa, pues un Tarragona que demostró tener tablas y oficio en la categoría se llevó la victoria por un claro 0-3. El Cajasol se presentaba ante su afición después de un brillante debut en Zaragoza, donde logró una victoria que ha levantado una gran expectación y provocó que se abarrotase el Pabellón Municipal de Puerto Real con unos 650 espectadores.
El conjunto puertorrealeño llegaba a la cita con ánimos de encandilar a una afición que espera lo máximo, pero enfrente tenía a un rival muy veterano en estas lides. Los tarraconenses llegaban al encuentro tras la dura derrota encajada en casa frente al Caravaca 2010 y no podían fallar de nuevo, así que plantearon el partido de manera magistral.
Una serie de fallos consecutivos del Cajasol Puerto Real en la recepción y el buen hacer de hombres como Stevovski, Saucedo, Alcaraz, Bernal u Oliveira decidió el primer set (19-25), si bien los pupilos de Miguel Ángel Serrano plantaron cara. La segunda manga fue más igualada y los locales tuvieron que tirar de banquillo debido a los problemas físicos de Jesús Ruiz. Eso no impidió que el marcador se fuera a 21-21 en los instantes finales, donde de nuevo la picardía y la veteranía del Tarragona decidía (21-25). Con la vuelta de Jesús Ruiz comenzó un tercer set donde los catalanesfueron muy inteligentes. El Cajasol aguantaba el tirón, pero en los instantes finales volvía a desinflarses (19-25). Ahora sólo queda ir a por todas a la cancha del Caravaca la próxima semana.
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