El Atlético Sanluqueño repite el guión de prácticamente todos sus desplazamientos: después de haber logrado un resultado positivo en El Palmar -victoria ante el Melilla por 2-0-, el conjunto verdiblanco encara una nueva oportunidad de mejorar su rendimiento a domicilio, que ni mucho menos se acerca a sus prestaciones cuando ejerce comoanfitrión.

El problema es que esta semana los verdiblancos visitan nada menos que al Real Jaén, el único equipo del grupo que aún no conoce la derrota como local, el más fuerte en su feudo desde el arranque de la temporada allá a finales del pasado mes de agosto. Más difícil todavía -una semana más- para el Atleti: conseguir una nueva victoria -que sería la segunda consecutiva y la segunda a domicilio- en el fortín del Nuevo estadio La Victoria.

En efecto, los números del Jaén son tan brillantes en casa como discretos los del Sanluqueño a domicilio: los del Santo Reino sólo han cedido cuatro empates en doce partidos, en los que han marcado 23 goles y encajado 7. Enfrente estará el Atleti, con un triunfo -ante el entonces colista, UCAM Murcia- y cinco empates en sus trece salidas, en las que sólo ha marcado 7 goles aunque tampoco ha encajado muchos: un total de 15.

Lo cierto es que las fuerzas parecen más igualadas de lo que dice la clasificación porque el equipo de Manolo Herrero parece en un bache -de los últimos cinco partidos ha ganado uno y empatado dos- que tratarán de ahondar los de Pedro Buenaventura, que dejaron muy buenas sensaciones en la segunda mitad ante el Melilla.

Además, en Jaén lamentan las ausencias -cuatro sancionados de una tacada y dos lesionados-, lo que ha sido tónica habitual en un Atleti asolado continuamente por las bajas y con una plantilla muy corta, lo que añade mérito al eficaz trabajo de Buenaventura y su equipo.

Y para ser fiel a jornadas anteriores, el entrenador sevillano tiene bajas esta semana además de la de Castillo, fuera de combate desde hace tiempo para toda la temporada. Esta semana se han caído Oca, sancionado por su expulsión ante el Melilla, y Gonzalo Poley, que se había hecho con un hueco en las alineaciones y al que una rotura en el cuádriceps mantendrá cuatro semanas alejado de los terrenos de juego. Además, Jorge Herrero sigue sin estar disponible tras la rotura fibrilar que sufrió contra el Arroyo.

Buenaventura espera que su equipo dé la talla a domicilio igual que El Palmar. "Tenemos que mejorar nuestro rendimiento como visitantes, "no podemos ir con mentalidad derrotista, alguna vez tenemos que ganar fuera".