Sin estadio, sin instalaciones deportivas donde entrenar (solo disponen de medio campo de fútbol, pues comparten su uso con otros equipos), sin ingresos publicitarios ni taquilla, sin ayudas municipales y con una plantilla cortísima, que varía constantemente por la falta de compromiso de aquellos que firman y se van. Solo con la directiva, cuerpo técnico y un grupo de viejos locos del balón y una treintena de jóvenes que les acompañan animando en las pistas del Río San Pedro, el Puerto Real no solo ha conseguido mantenerse en las posiciones de ascenso desde el principio de liga, sino que lidera el grupo desde hace dos jornadas y está más convencido que nunca de que la División de Honor Andaluza está más cerca que nunca.

En el seno del conjunto verdiblanco rebosan de felicidad pero sin alardes, con la cautela de los problemas que soporta el conjunto de La Villa en el día a día no son los habituales del resto de los equipos, sino el sumatorio de todos los males posibles que pueda tener a la vez cualquier club.

Para el entrenador verdiblanco, Manolo Colón, ser líderes en estas condiciones es de aplaudir. "Después del éxito del año pasado, seguimos intentándolo y ficharemos más jugadores para conseguir que el pueblo de Puerto Real vuelva a tener pronto a su equipo en Tercera División", explica.

La cuestión es precisamente si habrá plantilla suficiente para conseguirlo, ya que en los últimos partidos apenas estaban disponibles 14 o 15 jugadores. "Entre los que se han marchado, los que se ausentan por trabajo y las sanciones por acumulación de amarillas nos hemos quedado con un vestuario muy corto y cuando hemos echado mano del juvenil no han aparecido", comenta Colón.

Afortunadamente, el Puerto Real tiene margen todavía para seguir incorporando jugadores, como ha sido la reciente vuelta del central Jesús Romero o el último fichaje, el extremo Tati Maldonado, que debutará ante el Barbate.

Pero el técnico isleño considera que el principal escollo de la entidad es seguir a estas alturas sin un campo propio. "Un equipo con la historia y la entidad del Puerto Real necesita tener unas instalaciones propias porque no podemos desarrollar los entrenamientos en apenas medio campo de fútbol, sin gradas ni luz artificial, ubicado en una pedanía. La alcaldesa de la localidad nos lo prometió y no han empezado ni las obras", sigue.

Por último, quiso agradecer al presidente, Antonio Bohórquez, su labor al frente del club, afirmando que "el futuro campo debería llevar su nombre".