Portugal deja a España sin premio en la Liga Europea

ESPAÑA: Hernán, Sevillano, García-Torres, Pérez, Noda, Subiela y Llenas (líbero). También jugaron Rocamora, De Amo, Rodríguez y Palharini. PORTUGAL: José, Violas, Cruz, Malveiro, Sequeira, Lopes y Teixeira (líbero). También jugó Fidalgo. Parciales: 1-0 25-23 (27'). 1-1 23-25 (28'). 1-2 18-25 (26'). 1-3 21-25 (27'). Árbitros: Pasquali (italiano) y Hudik (checo). Incidencias: Final de la Liga Europea masculina disputada en el Pabellón Multiusos de Guadalajara ante 2.500 personas.

Portugal ganó anoche la Liga Europea de voleibol y disputará la próxima edición de la Liga Mundial, tras vencer ayer por 1-3 a España, en el partido decisivo de la Final Four celebrada en Guadalajara.

Cruz y Sequeira marcaron la diferencia en un choque en el que España empezó dominando, pero se fue diluyendo mientras sus rivales crecían y pegaban más fuerte; el capitán luso José fue elegido mejor rematador y su compañero Sequeira, MVP de la final.

En el primer set, comenzó más enchufada Portugal, merced a magníficos saques de Violas (3-0), pero reaccionó pronto España, con buena recepción, bloqueando y rematando mejor que los lusos (4-7). Mantuvo la renta el equipo español, aunque se quedó clavado en el punto 16 y dio lugar a la reacción de Portugal. El marcador reflejaba 23-24, pero España, más regular en el juego y contundente en la red, con Manuel Sevillano como jugador estelar, terminó apuntándose el primer set: 25-23.

Portugal se vino arriba en el segundo parcial. Los lusos eran conscientes de que remontar dos sets a los anfitriones sería una tarea difícil y se emplearon a fondo para anotarse el segundo sent: 23-25.

El arranque del tercero regaló las jugadas más largas y espectaculares del torneo. Las tablas se mantuvieron hasta el 13-13; entonces, España fue otra vez a remolque y cayó con estrépito por 18-25.

A España no le quedaba otra que remar contracorriente. El argentino Julio Velasco, seleccionador español, no daba con la tecla para voltear la situación. Los anfitriones apelaron a la épica y lograron empatar a 14 e igualar el encuentro. Fue en vano. Los portugueses, muy finos en los bloqueos, estuvieron mejor en el desenlace y obtuvieron una renta que a la postre fue suficiente (25-21).