Para afrontar el encuentro del domingo, Antonio Calderón maneja dos opciones para un solo puesto. Después de que ayer se confirmara la sanción a Fleurquin, el hueco que deja el uruguayo en el once será cubierto por Parri o por Diego Rivas. En la sesión realizada a puerta cerrada en el estadio Carranza, el entrenador amarillo alineó al jugador procedente del Albacete junto a Bezares en el partidillo contra el filial. La duda radica en el estado físico de Rivas, que parece que va a estar recuperado al ciento por ciento, pero que ayer no pudo participar en el entrenamiento.

El futbolista cedido por la Real Sociedad amaneció ayer con menos dolor, estuvo trotando y lo hizo sin molestias. Hoy se someterá a una doble sesión con los fisioterapeutas del equipo y lo más normal es que supere por completo la contractura que sufre en el bíceps femoral, pero será Calderón quien decida si lo ve con ritmo para entrar en la convocatoria y para ser incluso titular.

Rivas se sometió ayer a una ecografía y placas, para determinar si tiene una lesión importante, pero finalmente se comprobó que sólo padece una contractura. En rueda de prensa comentó que "no tengo nada grave, sólo una pequeña contractura y unas molestias que no deberían impedirme estar para el domingo". Agregó que "hoy por hoy sí podría jugar, porque físicamente estoy bien y esperemos que las molestias desaparezcan".

El mediocentro no quiere perderse el partido del domingo por el atractivo que supone jugar contra uno de los gallitos de la categoría. "Será un encuentro bonito de jugar y saldremos enchufados para ganar y dedicarle la victoria a la afición". Tiene claro que el "potencial ofensivo del Celta es de lo mejor de la categoría, aunque nosotros estamos bien en defensa".

De cara al domingo destacó que "intentaremos imponer nuestro ritmo. Sería mejor acabar el año con dos victorias que nos acercarían a la parte alta de la tabla". En la misma línea agregó que "el equipo tiene la moral alta porque a nivel de resultados y de racha estamos mejorando. Hay que ganar y dar buena imagen".

En el caso de Parri, el centrocampista no da por hecho que vaya a ser titular, pero admite que se encuentra cada día mejor. "Después de haber seguido un plan específico de recuperación con Buenaventura, he ido cogiendo el punto físico que me hacía falta y ahora estoy en disposición de pelear por un puesto para ayudar al equipo. Seguramente, fue contraproducente para mí jugar tan pronto cuando llegué. Yo pensaba que venía en buen estado porque había estado entrenando con el Albacete y tendría que haber esperado un poco. Ya estoy mucho mejor y espero demostrarlo en el campo".

El centrocampista entiende que el entrenador haya optado en algunas jornadas por no convocarlo y haber dicho públicamente que esta decisión no respondía a un capricho. El pasado domingo jugó el último cuarto de hora y reaparecía después de no disputar ningún minuto desde el partido de Elche, a finales de octubre. "Sé que el entrenador ha intentado hacer lo que era mejor para el equipo y para mí. No tengo nada que decir en este sentido, me he limitado a trabajar y a esperar mi momento. Yo creo que estoy bien ahora y espero demostrarlo si me dan la oportunidad".

Por otro lado, también es muy positiva la evolución de De la Cuesta, que ayer intervino en la segunda parte del partidillo contra el filial. Hoy pasará una prueba y, lo más normal, es que esté disponible para ser convocado por Calderón con vistas al choque del domingo. Lo mismo sucede con Gastón Casas, que el miércoles dio el susto por un problema en el tobillo, pero está recuperado. Gustavo López también estará disponible.