Fútbol l Tercera División

Normalizada la situación de Tiri en el Cádiz B

  • El barreño vuelve hoy al trabajo tras 21 días sin entrenar por no tener vivienda

Un problema menos, por el momento. José Luis Espinosa Arroyo Tiri empezará a entrenar hoy con el Cádiz B después de tres semanas desaparecido al no tener vivienda en la que residir. El jugador de Los Barrios tuvo problemas durante su estancia en la residencia de Puerto Real que acoge a los canteranos cadistas, como consecuencia de su bajo rendimiento en los estudios. De ahí a que comenzaran las diferencias con el club y que, al no tener dónde residir, el lateral zurdo optara por regresar a su casa.

Tres semanas después de que Tiri dejara de trabajar junto al Cádiz B, la solución ha llegado y el prometedor jugador barreño empezará a entrenar hoy a las órdenes de Ángel Oliva. Tiri estará sólo unos días en la misma residencia antes de pasar a un piso que ya se le ha buscado. Desde el club se le ha exigido al jugador que retome con la misma seriedad y compromiso sus obligaciones como jugador y como estudiante. Esto último es un requisito indispensable para seguir formando parte de la cantera cadista.

Tiri, de 18 años, es un canterano privilegiado al haber debutado con el primer equipo (Guadalajara-Cádiz, 2008-09), con el que también entrenó y jugó algunos amistosos durante la pasada pretemporada. Pero esta campaña, en la que se decidió pasarle del juvenil al Cádiz B, el zaguero no está respondiendo a la alta expectativa creada con su rendimiento. También una lesión le ha apartado del once, en cuyo puesto de lateral izquierdo Oliva ha probado con infinidad de alternativas (Garrido, Rubén Díaz, Jorge...).

Con el inicio del nuevo año, a Tiri se le presenta la ocasión de desquitarse para volver a la senda triunfal que le llevó a ser requerido por el primer equipo. Corren tiempos en los que los jugadores zurdos de buen nivel no abundan en el fútbol, por lo que Tiri se encuentra ante una buena ocasión de demostrar que lo suyo no ha sido flor de un día.

El Cádiz B le necesita y él necesita del equipo para que ambos se vean beneficiados. Lo primero, convencer a Ángel Oliva.

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