Mercedes también deja su sello en el estreno de Bakú

Los Mercedes, con el liderazgo de Lewis Hamilton, dominaron el primer día de entrenamientos libres del Gran Premio de Europa, que se disputará por primera vez en el circuito urbano de Bakú (Azerbaiyán).

Hamilton comandó las dos primeras sesiones de forma sólida y escoltado por su compañero de equipo, Nico Rosberg, mientras que Ferrari y Red Bull, a priori los únicos equipos capaces de pelearles la victoria, estuvieron desaparecidas. No mostraron velocidad ni ritmo y tuvieron algunos problemas mecánicos.

Sebastian Vettel (Ferrari) fue quinto en la primera sesión y octavo en la segunda, y su compañero de equipo, Kimi Raikkonen, no pudo pasar del duodécimo y el decimotercer lugar.

Tampoco fueron mejor las cosas en el garaje de Red Bull, que tuvo problemas en el inicio de la primera sesión con el motor del coche de Max Verstappen, quien se quedó sin rodar gran parte de esa primera ronda y fue séptimo en la segunda.

Peor aún le fue a Daniel Ricciardo, que protagonizó la primera bandera roja de la historia del circuito de Bakú al golpear su coche con las protecciones al salir de la curva 15 en los compases finales de la primera sesión.

Fernando Alonso (McLaren) fue una de las sorpresas de esa tanta al acabar en un insólito cuarto puesto. La escudería de Woking reafirmó su buen momento con un séptimo lugar de su compañero, Jenson Button. Después, en la segunda sesión, el británico acabó noveno y el español, undécimo.

Fue una jornada positiva para Carlos Sainz (Toro Rosso), que concluyó noveno en la primera sesión y sexto en la segunda, colocándose como el mejor de los que no usan motor Mercedes.