Maldonado es el quinto

Pastor Maldonado escribió una página histórica en el deporte de Venezuela al lograr en Montmeló, en el Gran Premio de España, el primer triunfo de su país en la Fórmula 1 y devolver a Williams a lo más alto del podio tras ocho años de larga sequía. El venezolano se impuso por delante del Ferrari de Fernando Alonso, que definitivamente ha dado un paso adelante aunque aún no le basta para ganar en la pista sin que medie alguna incidencia, y del Lotus del finlandés Kimi Raikkonen, que se convierte en una realidad tras sumar su segundo podio consecutivo. Maldonado se convierte además en el quinto piloto en ganar este año en las cinco carreras disputadas hasta ahora en una loca temporada 2012.

La carrera de Barcelona llevó al asturiano a lo alto de la clasificación general, ya que con 61 puntos está empatado con el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), que acabó sexto y mantiene el liderato por haber obtenido mejores posiciones en lo que va de curso.

Maldonado ya logró algo inédito para su país el sábado al conseguir la pole gracias a la descalificación a posteriori del británico Lewis Hamilton, que firmó otra gran remontada tras ser castigado a partir desde el último lugar de la parrilla. Pero subirse a lo más alto del podio era algo inesperado hasta para el más optimista de los venezolanos antes del comienzo de la temporada. El 2011 que fue el peor año en la historia de Williams que ahora vuelve a brillar ocho años después de su último triunfo, logrado por otro sudamericano, el colombiano Juan Pablo Montoya en el Gran Premio de Brasil de 2004.

Maldonado no pudo mantener su primera posición en la primera curva, donde fue superado por un Alonso que enardeció a los miles de espectadores que soñaban con la primera victoria del ídolo local en Barcelona desde 2006. El español abrió un pequeño hueco y mantuvo la posición hasta la segunda parada en boxes, en la vuelta 27. En ese momento, el venezolano, que había entrado dos giros antes a cambiar sus ruedas, aprovechó para recuperar la cabeza y volar sobre la pista de Montmeló.

El calor apretaba en Barcelona, pero estaba lejos de los 30 grados que sofocaron el asfalto los días previos. El cielo amaneció algo cubierto y la temperatura fue algo más fresca, lo que facilitó la menor degradación de las gomas, clave en la victoria de Maldonado que volvió a entrar primero para realizar su último pit-stop. Aun con problemas en su parada, que fue algo más lenta, Alonso no pudo salir por delante cuando cambió sus neumáticos un par de vueltas después y debería sudar para darle caza.

Pero Raikkonen, que todavía tenía que pasar por última vez por boxes, taponó al venezolano y el ovetense lo aprovechó para arañar algunas décimas. Sin embargo, el piloto de Williams pronto dejó atrás al finlandés. El turno era ahora para Alonso, que tampoco tardó mucho en adelantar al de Lotus. El duelo hispano-venezolano quedaba servido a falta de 16 vueltas para el final. Alonso apretó y llegó a colocarse a medio segundo, pero el venezolano se defendió bien, casi siempre ganando tiempo en el tercer parcial. Al final, Maldonado aguantó la presión y sus ruedas sufrieron un menor desgaste para cruzar la línea de meta y convertir el 13 de mayo en un día histórico para Venezuela y Williams.

Menos suerte que Maldonado tuvo otra de las promesas latinoamericanas, el mexicano Sergio Pérez, que fue segundo en Malasia, pero que en Barcelona vivió una carrera de pesadilla pese a salir quinto en la parrilla, pinchando primero en la primera vuelta y luego viéndose obligado a abandonar en la vuelta 40.

Tampoco acabó Michael Schumacher (Mercedes), que abandonó por tercera vez en las cinco pruebas disputadas hasta el momento en el campeonato. El alemán embistió por detrás a Bruno Senna (Williams) y dio por concluida su carrera antes de tiempo, una vez más.

Si el Mundial del año pasado fue casi un monólogo de Vettel y Red Bull, todo parece ahora mucho más abierto y se trata del quinto triunfo de un piloto diferente, de cinco escuderías distintas, en las cinco carreras disputadas en lo que va de año, algo que no ocurría desde 1983. El propio Vettel, ganador en Bahréin hace 15 días, fue sexto ayer y su compañero, Mark Webber, undécimo; Jenson Button (McLaren), vencedor en el estreno en Australia, noveno, justo por detrás de su compañero Hamilton, que entró en los puntos pese a salir último; y Nico Rosberg (Mercedes), triunfador en China, séptimo. El Mundial está loco. El Mundial está vivo.