El técnico del Manchester United, Sir Alex Ferguson, reiteró la intención del club inglés de no vender al portugués Cristiano Ronaldo y acusó al Real Madrid de "falta de moral" por airear públicamente su interés y su oferta.

"Creen que pueden pasar por encima de todo el mundo, pero no lo harán con nosotros. El Real Madrid no tiene catadura moral en absoluto, en términos de gran club, el Barcelona tiene más moral de la que el Real Madrid tendrá nunca", sentenció.

Además, aseguró que el interés del equipo blanco no es el único que han recibido. "¿Creéis que no nos han llegado ofertas por nuestros jugadores de otros clubes?. El Real Madrid no es el único interesado en Ronaldo, pero el resto no lo dicen, no entran en estas tonterías", dijo.

Igualmente, Ferguson lamentó las declaraciones del presidente Ramón Calderón, en las que alegaba que no se puede retener a un jugador en un club contra su voluntad, y el escocés se refirió a la esclavitud e incluso mencionó el régimen del general Franco. "Leí el teletexto, Calderón está hablando, Schuster está hablando... Calderón realizó la gran declaración: La esclavitud se abolió hace muchos años. ¿Se lo dijeron a Franco?. Denme un respiro", sentenció.

"El hecho es que Cristiano tiene otros cuatro años de contrato", sentenció, asegurando que "no se va a ir nadie" del equipo, y recalcando que cuando en el pasado otros jugadores dejaron Old Trafford para fichar por el Real Madrid fue por propio deseo de la entidad. "Cuando quieres mantener a alguien trabajas duro para conseguirlo, eso es algo que no ha perdido el Manchester United y el Real Madrid tampoco. Les vendimos a Van Nistelrooy y a Beckham porque quisimos", argumentó.

Por su parte, el futbolista portugués Cristiano Ronaldo negó tener un acuerdo con el Real Madrid, aunque volvió a dejar una puerta abierta a su salida del Manchester United, al afirmar que su futuro se resolverá en las dos próximas semanas.

"No tengo nada con el Real Madrid en este momento. Tengo contrato con el Manchester y en las próximas dos semanas volvemos a hablar", dijo el extremo a su llegada al aeropuerto de Lisboa, desde donde se trasladó a la localidad de Viseu, en la que la selección portuguesa de fútbol está concentrada.De esta forma el jugador desmintió informaciones aparecidas en medios de comunicación españoles en las que se daba por hecho este acuerdo.

El internacional luso dijo que antes de dar nuevos detalles de su situación hablará con su equipo, reciente campeón de la Liga de Campeones y de la Premier League, y dejó un aviso de que "quizás puede haber más novedades" sobre su futuro, aunque por ahora se centrará en la selección.