Íñigo Arteaga ha estado en el ojo del huracán por culpa de la llamada de un desconocido que trató de involucrarle en un intento de soborno para que el portero Kiko Casilla facilitara la victoria del Real Unión en la eliminatoria de campeones contra el Cádiz. El preparador de porteros habló ayer sobre este asunto y, en un primer lugar, su postura fue descargar de responsabilidad al club vasco. Posteriormente defendió su profesionalidad y honestidad, y la de todos los integrantes del Cádiz, al tiempo que lamentó el daño que pueden generar personas que no están metidas en el fútbol.

Uno de los responsables más directos del buen rendimiento de Kiko Casilla y Dani Miguélez, habló ayer con enorme claridad y sinceridad sobre un tema que desde ayer están ensombreciendo noticias positivas y reconfortantes que afectan al equipo amarillo. "Esta es la parte más fea del fútbol. Sabemos que estas cosas pueden ocurrir y la sensación es que podía pasar ahora con nosotros", argumentó Arteaga, quien a la hora de profundizar dijo que "exculpo al Real Unión". "Esto es obra de personas ajenas al mundo del fútbol y que no son de ese club. Lo que buscan son intereses personales".

Reconoció que lo pasó mal cuando recibió la llamada en cuestión, en la que le ofrecían un contrato de cinco años si convencía a Casilla de que aceptara 120.000 euros por dejarse perder en el choque de ida de la eliminatoria entre gaditanos e irundarras. "Lo primero en lo que piensas es en la gente de alrededor, la que ha confiado en ti para trabajar en este club. Yo dejé claro al que me llamó que conmigo no contara para eso. A partir de ahí, se lo comuniqué al míster y luego al club", señaló.

Arteaga desconfía de lo que pueda ocurrir con el asunto en manos de la justicia. "No sé si saldrán los culpables porque no sé quién me llamó. Quizá lo hizo tratando de chantajear, pero lo cierto es que me costó creerlo". Para acabar, dijo que a su edad ha escuchado mucho "sobre estas cosas, aunque nunca me habían llamado personalmente para planteármelo de forma directa", apostilla el preparador de porteros.