Brutal agresión al árbitro Franco Cano
Fútbol l Alevines
El colegiado gaditano fue atendido en el hospital tras recibir una paliza en el Elcano al término del partido Casa-Romero
De nuevo aparece la peor cara del fútbol en un partido de cantera. Ocurrió en la tarde de ayer en las instalaciones del Elcano, en Cádiz, cuando un árbitro recibió una brutal agresión que acabó con su traslado al hospital Puerta del Mar. Todo ello sucedió tras un encuentro entre alevines. Un pésimo ejemplo para los jóvenes jugadores.
En uno de los campos del recinto se disputó el partido entre el Casa y el Deportes Romero, correspondiente a la décima jornada de Liga en el grupo 1 de la Segunda Provincial alevín. Según testigos presenciales, el choque se desarrolló con absoluta normalidad. El lío se montó cuando los dos equipos y el trío arbitral estaban en el vestuario, ya que en el interior del mismo se originó la trifulca en la que estaban implicados el colegiado, José Manuel Franco Cano, y José Soto, padre de un jugador del Deportes Romero alevín que ayer, de manera excepcional, hizo las veces de delegado.
Según la versión de otro árbitro presente en el vestuario, Benjamín Rodríguez Bilbao -ofrecida a este medio a través de Juan Antonio Álvarez, delegado provincial de Árbitros-, fue Soto el que se presentó solicitando la devolución de su Documento Nacional de Identidad -entregado al inicio del encuentro al árbitro porque hizo las veces de delegado-, lo que hizo con malas formas y agrediendo a Franco Cano. Cuando Soto la emprendió a golpes con el colegiado, Rodríguez Bilbao se metió para separarle, pero al no lograrlo abandonó el vestuario solicitando ayuda.
Además de las contusiones por buena parte del cuerpo, el árbitro cayó al suelo, llegó a sufrir convulsiones y se tragó la lengua, por lo que tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital Puerta del Mar, donde llegó consciente pero muy dolorido por los golpes recibidos. La celeridad de la Cruz Roja evitó males mayores. Franco Cano estuvo varias horas en el centro sanitario, donde se sometió a diversas pruebas que descartaron lesiones de mayor gravedad.
El ex árbitro Manuel Franco Gamuci es el padre del colegiado y ayer no se separó de su hijo cuando se enteró del percance. Nadie mejor que él entiende cómo se viven estos duros momentos. Franco Gamuci habló brevemente para este medio para matizar que "estamos en el hospital, donde mi hijo ha llegado con golpes por todas partes y, además, presenta diversos hematomas. Está mal".
El colectivo arbitral de la ciudad se movilizó nada más conocer la noticia, desplazándose al hospital para estar apoyando al colegiado. De los primeros en hacerlo fue Juan Antonio Álvarez, delegado provincial de Árbitros, rechazando y condenando los hechos. "Me parece deleznable porque hablamos de un partido entre alevines, niños de nueve años. Había catorce o quince que vieron la escena de la agresión", se lamentaba. Álvarez señaló que "el árbitro va a presentar denuncia, aunque a este individuo le han tomado los datos en el campo", donde acudió la Policía Local y la Guardia Civil.
El Deportes Romero se movilizó ayer estando muy pendiente del estado de salud de Franco Cano, además de decidir apartar a Soto de cualquier vínculo con la entidad. El presidente, Paco Romero, se mostraba abatido: "Jamás se debe llegar a esto. Nunca. En treinta años no me he cansado de repetirlo, porque el fútbol es un deporte sano en el que no caben los violentos. Estoy muy dolido y le transmito mi apoyo y todo el ánimo del mundo al árbitro", indicó mientras algunos directivos contactaban con familiares de Franco Cano. El propio Álvarez dio la cara por el club romerista, del que, según dijo, "siempre ha huido de estas cosas". "Paco Romero es una persona extraordinaria que no quiere nada de violencia en el fútbol", apostilló.
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