El Balón acaba de empezar a preparar su undécima temporada en Primera Andaluza -la cuarta consecutiva desde el último ascenso- y lo hace de nuevo de la mano de Juanma Cruz. Este entrenador firmó un curso liguero importante en la 2018-19, aunque quedo el amargo sabor de boca al dejar escapar el play-off en la última jornada de la fase regular. No obstante, el trabajo de formación del técnico resultó positivo al margen del efecto clasificatorio.

La nueva temporada del histórico equipo, segundo filial del Cádiz, parte con un reto mayor al haberse producido el ascenso del Cádiz B; es decir, el conjunto al que debe suministrar jugadores está tres categorías por encima. Mientras el Cádiz B milite en Segunda B, pierde sentido tener otro equipo senior tan descolgado en una división inferior. Si el filial alarga su estancia en la categoría de bronce, el Balón debería buscar cuanto antes subir a División de Honor y sin descartar posteriormente ascender a Tercera, donde ya militó nueve campañas en la década de los 60. Sólo de esa manera -al igual que sucede con clubes como el Sevilla, Villarreal, Real Sociedad o Las Palmas- existiría una situación escalonada lógica entre el primer equipo, el Cádiz B y el Balón. Esto ayudaría a que la diferencia entre un salto y otro fuera menor en todos los aspectos.

Cabe recordar que Juanma Cruz fue en su etapa de profesional jugador del primer equipo cadista durante dos campañas (1999-2000 y 2001-02), la primera de ellas a caballo con el Cádiz B. Su recorrido posterior resultó variado: Cacereño, Novelda, Sabadell, Lleida, Orihuela, Gramanet, Lucena, Algeciras y Puerto Real. Entre sus dos campañas en el Cádiz, el que fuera un extremo muy habilidoso cumplió una en el Guadix.

En el grupo gaditano de Primera Andaluza, que arrancará la Liga en la primera quincena de septiembre, los pupilos de Juanma Cruz se enfrentarán a los siguientes rivales: Ubrique UD, Recreativo Portuense, Jerez Industrial, Trebujena CF, Vejer Balompié, El Torno 2009, Algeciras B, Tesorillo, Roteña, Tarifa, Puerto Real, San Bernardo, Chipiona, Bazán, Barbate, Chiclana Industrial y Villamartín.

La competición en esta categoría contempla sólo un ascenso. Se lo jugarán en un play-off los cuatro primeros clasificados, enfrentándose el primero contra el cuarto y el segundo con el tercero -la vuelta siempre en el feudo del equipo mejor clasificado-; los dos vencedores se medirán luego en una final a doble vuelta de la que saldrá el equipo que sube a la División de Honor senior, la antesala de la Tercera. Con este sistema la campaña pasada ascendió el Chiclana CF.