Campanada del Balón de Cádiz, que tumbó al Jerez Industrial (0-1) y peleará la única plaza de ascenso a División de Honor Andaluza, el próximo fin de semana, contra el Puerto Real.

Un penalti en los primeros compases del choque, por unas manos de Quintero, permitió a Miguel Alba romper el equilibrio del marcador. Una renta clave porque obligaba al Jerez Industrial a redoblar esfuerzos.

El Balón salió decidido a por el gol que le pusiera en franquicia la eliminatoria y nada más cumplirse el primer minuto estuvo a punto de lograrlo en un disparo de Jesús Torres que tras tocar en Pulido se marchó por encima del larguero.

Fue el aviso y el prólogo de la primera de las acciones polémicas del partido, cuando Hernández Maestre decretó penalti para los amarillos por una presunta mano de Quintero. Miguel Alba, que comenzó esta temporada en el Guadalcacín se encargó de transformar la pena máxima lanzando a la derecha de Álex García, que adivinó el sitio pero no pudo evitar el 0-1.

Con el paso de los minutos, el ritmo decayó muchísimo pese a que el técnico jerezano combinó bien los cambios volantes. El Industrial tocó a rebato en los minutos finales y la otra acción polémica llegaba a falta de siete minutos, cuando Hernández Maestre no vio nada punible en lo que pareció una mano clara de Pablo.

La realidad es que los de Juanma Cruz aguantaron con entereza hasta que el colegiado decretó el final de un duelo intenso y lleno de incertidumbre por lo apretado que se mantuvo el resultado.