En qué consiste la libertad de expresión

Sin ánimo de sentar cátedra (dios me libre, con lo listos que son los catedráticos) porque no tengo ni formación y capacidad para ello, sí quisiera dejar algunas reflexiones sobre la libertad de expresión. Se trata de un derecho fundamental, la piedra angular de cualquier sistema democrático, pero no es un mar sin orillas. La libertad de expresión no consiste en que cada uno diga lo que le dé la gana donde le dé la gana. Está, en primer lugar, el límite de las leyes (la protección a la intimidad, al honor, a la propia imagen, a la infancia) pero está también el sentido común. En la sociedad conviven diferentes tipos de medios: públicos y privados; prensa escrita, radio, TV e internet; con diferentes líneas editoriales o con distintos intereses de sus propietarios. La libertad de expresión lo que permite es que se pueda expresar todo el mundo sin censura previa y atenerse a lo dispuesto en las leyes. Cosa distinta es que el acceso a los medios privados sea ilimitado: el propietario de un medio tiene todo el derecho del mundo a establecer sus contenidos. En un tiempo donde crear un medio digital es gratis y rápido, cada quien puede expresar sus puntos de vista como le parezca. Asunto diferente es que la gente pueda prestar atención o no. Hay algunos que no suscitan el más mínimo interés y quieren parasitar otros sitios y medios bajo la sacrosanta bandera de la libertad de expresión.