Tuve una excelente relación y una fantástica opinión sobre Pablo Groso. Sentí su muerte como muchos amigos y clientes que tuvo en Cádiz. Le agradezco la ayuda y la atención a mí y a la Asociación de la Prensa en el tiempo en el que yo estuve al frente. Pero de ahí a rotular una plaza de la ciudad va un mundo. Si eso prospera, que supongo que lo hará dado el bienquedismo del alcalde, habría que poner plazas y calles a otros hosteleros: Pelayo, Raúl Cueto, Gonzalo Córdoba, Félix Fernández Verdejo, Isidoro Cárdeno, la lista sería larga. Todos ellos podrían explicar un curriculum tan brillante como el de Pablo. Dicho esto con todo el dolor por la muerte de Grosso.
2 Comentarios