Erre que erre

El PSOE sigue con la pelea abierta a raíz del deseo de la Ejecutiva Provincial por controlar al Grupo de Diputados. Ahora hay Comité Provincial del PSOE en Jerez (en la foto la secretaria provincial, Irene García, antes de empezar la reunión) para debatir, entre otras cosas, la crisis entre el Grupo Socialista de Diputación y la Ejecutiva. José María Román ha insistido en la autonomía del Grupo de Diputados según los estatutos "la sociedad están desconcertada, cuando no descorazonada" dice. En su intervención (repartida a los asistentes) hace balance de la crisis abierta a lo largo del mes de octubre, con las reuniones de 5 y 15 de octubre entre la Ejecutiva y el Grupo y el deseo de la Ejecutiva de controlar los nombramientos de asesores, el dinero del Grupo y someter a autorización previa cualquier iniciativa que pudiera llevar a cabo el mismo (viajes, reuniones, notas de prensa, conferencias de prensa). Ha habido ya varios intentos fallidos de convocatoria del grupo por parte de su presidenta y secretaria provincial socialista, Irene García, para someter a votación la propuesta de que ella misma sea la portavoz. Todo esto por no hablar de los debates acerca del censo de militantes: cuando empiezan las guerras los estatutos y los censos es lo primero que los contendientes se tiran a la cabeza. La cosa pinta mal. Un viejo aroma leninista con aquello de "el partido está por encima de todo" y el centralismo democrático. Un desbarajuste. Donde antes se decía una cosa (autonomía del grupo, no acumulación de cargos) ahora se hace otra. Los renovadores parece que han copiado lo peor de la viaje escuela. Luego alguien se extrañará de los malos resultados del PSOE. Ilustrativo el artículo de Fernando Vallespín hoy en El País.