Pese a tratarse de una de las actividades permitidas por el Decreto que regula el Estado de Alarma por la actual alerta sanitaria a consecuencia del coronavirus, el sector de la construcción está siendo uno de los más afectados por las dificultades que empresas y trabajadores encuentran para mantener sus desempeños.

En este sentido, a la falta de equipos de protección para los trabajadores y materiales de seguridad como desinfectantes y otras medidas, se unen las propias circunstancias en las que en muchas ocasiones tienen que desarrollar sus trabajos empleados de este sector como albañiles, escayolistas, carpinteros, electricistas, etc. Asimismo, la falta de suministros también está siendo un grave contratiempo para este sector.

Así lo han trasladado varios obreros a este medio, algunos de los cuales han decidido a principios de semana abandonar sus puestos de trabajo ante la imposibilidad de desempeñar sus labores con las mínimas garantías de seguridad. "Pese a que nos habían asegurado que el lunes contaríamos con mascarillas y guantes para poder trabajar sin riesgos, además de geles para desinfectarnos, cuando llegamos a la obra no era así, por lo que muchos de los albañiles y otros trabajadores decidimos dejar nuestros puestos ese mismo día", comenta un trabajador que se encontraba en una construcción en Rota, en la que compartía labores con otros albañiles de Madrid, Extremadura y otros puntos de la provincia.

En otros casos, como es la reforma que la cadena hotelera Iberostar está llevando a cabo en uno de sus establecimientos de Novo Sancti Petri, la propia empresa decidió paralizar las obras a principios de semana ante el riesgo que suponía para los trabajadores, una medida que han querido agradecer públicamente a través de este medio algunos de los albañiles que se encontraban allí trabajando, los cuales reclaman esta misma decisión para otros muchos casos en la provincia, "en los que se sigue trabajando sin las obligadas medidas de protección", aseguran.